El despertar de un pueblo que estuvo sumido por décadas en el abuso de una clase dominante que lo fue despojando de una vida digna imponiendo un sistema inhumano que le arrebató derechos tan esenciales como a una salud y pensiones dignas, a la educación y al agua. Las grandes mayorías explotaron y en las calles se unieron para reclamar por un nuevo modelo de vida más humano y en armonía con la naturaleza. La lucha recién se inicia y no puede ni debe parar.