¿Guerra civil en Estados Unidos?
La represión policial-militar en Estados Unidos a las masas es cada día más brutal, y como consecuencia no se han hecho esperar las reacciones violentas enmarcadas en la resistencia lógica al poder. En este contexto ya son numerosos los agentes de la fuerza pública heridos y asesinados por exmilitares ‘negros’, cuyos hermanos de “raza” han sido duramente agredidos y humillados por policías “blancos” durante los últimos años en el país del norte (con decenas de asesinatos extrajudiciales), irónicamente gobernado por un presidente ‘negro’.
EEUU: Los negros subversivos y la ‘Cumbre de cerveza’ de Obama
La construcción de una imagen negativa de África y sus gentes en EEUU fue una estrategia sofisticada: consiguió que los mismos afros sintieran desprecio hacia sí mismos, señaló Malkom X. Tanto que el cantante Mickel Jackson, desde el odio hacia su piel y sus rasgos, se sometió a la tortura de las máquinas blanqueadoras de última generación hasta morir.
EEUU: Racismo y abuso policial, la otra cara del neoliberalismo
En Estados Unidos en el año 2015, la policía mató a 990 personas según el conteo Fatal Force del Washington Post. Y hasta el 13 de julio de 2016, la policía había matado a 518 personas. Una cantidad desproporcionada de las víctimas de la violencia policial son jóvenes afroamericanos.
Cuando los de abajo se odian: La lógica del racismo
El dinero de un blanco vale lo mismo que el dinero de un negro, el de un traficante de drogas vale lo mismo que el de una viuda que se prostituye para criar a sus hijos. Sólo esa lógica podría probar que el capital es amoral y no se le podría atribuir la promoción de, por ejemplo, el racismo. ¿Por qué, entonces, las sociedades capitalistas más avanzadas han sido, a lo largo de los siglos, brutalmente racistas?
Imagen única: Una fotografía de las protestas contra la brutalidad policial conmueve a EE.UU.
442 afroamericanos asesinados por la policía en 18 meses
Ella se llama Leshia Evans y tiene 28 años y un hijo de cinco años. La mujer, enfermera de profesión, decidió participar en la protesta porque desea un futuro mejor para su hijo, de acuerdo con varios medios locales. Ella se negó a abandonar la calle cuando la policía se lo exigió a los miles de manifestantes que se habían reunido allí.
Beyonce: "Dejen de matarnos"
De nosotros depende oponernos y exigir que «dejen de matarnos»
No necesitamos simpatía. Necesitamos que todos respeten nuestras vidas
Vamos a levantarnos como comunidad y lucharemos contra quien crea que el asesinato, o cualquier acción violenta [cometida] por aquellos que han jurado protegernos, debiera quedar consistentemente sin castigo
Mohamed Ali, el boxeador que desafió al imperio y se negó a ir a la guerra de Vietnam
Mohamed Ali, que dejó de llamarse Cassius Clay al considerar que era un nombre de esclavos, rechazó convertirse en Rambo-Terminator alegando dos razones que esgrimió con determinación. Primero dijo: “Ningún vietcong me ha llamado nunca ´nigger`” (término despectivo que usan las personas blancas para referirse a los negros), y luego, “¿Cómo voy a viajar diez mil kilómetros para pelear por la supremacía de los blancos?”.
El peligro de la diversidad
[en el mundo] hay conflictos terribles por culpa de las diferencias étnicas y de identidad, de lo cual, se deduce, deberíamos renunciar al mayor logro de la Era moderna (y de otros períodos más antiguos) cuando se dejó de demonizar la diversidad y la igualdad en la diferencia, para convertirnos en lo que Fernando e Isabel lograron en España en 1492: la unidad de un país, no por la integración de lo diverso sino por la eliminación del otro: un país con una lengua única, una raza única, una religión única en la sociedad más diversa de la Europa de entonces. En 1492 los reyes católicos expulsaron a los judíos y a los moros, tan “hispanos” (o españoles, si forzamos la historia para adaptarla a la percepción del presente) como cualquier cristiano.
Renuncia sin realismo: el Estado Policial
Chile es uno de los países más desiguales del mundo, donde existe un racismo y un clasismo repugnante. El concepto del orden público que está inmerso en la mentalidad de la oligarquía de castas, se basa en llevar a la cárcel a todo aquel que tenga cara y traje de pobre, sea joven o bien, alguien que se atreve a reclamar sus derechos y, más grave, rebelarse contra una sociedad intrínsecamente abusiva.