El gigante asiático ha recuperado el espíritu de la Larga Marcha, la retirada que el Ejército Rojo emprendió entre 1934 y 1935 para eludir el cerco del Ejército derechista de Chiang Kai-shek, recorriendo 12.500 kilómetros en 370 días. La marcha atravesó casi todo el país, del sudeste al norte, dibujando una media luna. Comenzó con 86.000 combatientes pero solo 8.000 llegaron a Yenan, donde se establecieron, luego de atravesar 18 cadenas montañosas —cinco cubiertas de nieves eternas— y 24 ríos importantes, además de sostener numerosos combates armados.