Socialistas y comunistas, que alguna vez se plantearon como alternativa al capitalismo, hoy demuestran que no lo son. Y, lo que es peor, que tratan de mantenerse con vida haciendo concesiones en lo que alguna vez fue su ideario. El Partido por la Democracia (PPD) insiste en avanzar sin tranzar, como si tuviera fuerza para hacerlo o como si no supiera que carece de ella. Son la expresión contraria a lo que intentan hacer radicales y democratacristianos. Pareciera que el PPD intenta ocupar el lugar que ha dejado vacante la izquierda por estar en la Moneda y en la calle al mismo tiempo.