«No seremos cómplices de la maquinaria de guerra que rueda por los territorios de nuestro país. No se utiliza el ferrocarril para el transporte de material de guerra en el extranjero.
Las locomotoras utilizadas para este fin deben volver a su base. Ninguna amenaza para cualquier ferroviario que se niegue a aceptar el traslado de material bélico de la OTAN desde nuestro país».