GAZA
Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa. No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen.
Todos somos Palestina
Sábado 19 de julio de 2014, a las 12:00 horas, en Providencia esquina Ricardo Lyon.
Carta abierta a los jóvenes de la Comunidad Judía de Chile
Debemos ser justos, todos nosotros hemos tenido la oportunidad de conocer judíos que se han atrevido a pronunciarse, así como a alzar la voz con nosotros. […] Ellos han entendido que denunciar actos inhumanos, no es importar el odio, sino que importar la justicia. Ellos entendieron que los palestinos que viven bajo ocupación israelí no pueden dar esta batalla por sí solos y que nosotros debemos ser la fuerza que a ellos les falta. No se trata de odiarlos a ustedes, sino que de amar a los nuestros y de sentir la responsabilidad moral de querer que vivan en mejores condiciones.
«¿Hasta cuándo?»
Esta carnicería de civiles se desató a partir del secuestro de un soldado. ¿Hasta cuándo el secuestro de un soldado israelí podrá justificar el secuestro de la soberanía Palestina? ¿Hasta cuándo el secuestro de dos soldados israelíes podrá justificar el secuestro del Líbano entero?
La cacería de judíos fue, durante siglos, el deporte preferido de los europeos. En Auschwitz desembocó un antiguo río de espantos, que había atravesado toda Europa. ¿Hasta cuándo seguirán los palestinos y otros árabes pagando crímenes que no cometieron?
La verdadera historia oculta de Gaza que los israelíes no están contando esta semana
Ni cohetes de Hamás ni amenaza yihadista global: la clave es la posesión de la tierra palestina. Se trata de la tierra. Los israelíes de Sderot sufren el fuego de cohetes lanzados por los palestinos de Gaza y ahora los palestinos están recibiendo su merecido. Claro. Pero, un momento: ¿cómo es que todos esos palestinos —millón y medio en total— han acabado hacinados en Gaza? Bueno, pues resulta que sus familias vivieron una vez en lo que ahora se llama Israel. Y que fueron expulsados —o huyeron para salvar la vida— cuando se creó el Estado de Israel.