Plebiscito de 1988: Un NO con gusto a SÍ
“Ninguna de las esperanzas que algunos grupos habían hecho durante el período de la dictadura –que podríamos ir más allá de la simple recuperación democrática– se pudieron realizar. Ello porque la Concertación continuó con la aplicación del modelo neoliberal y fue más allá que la dictadura”
Las causas del crecimiento del mal llamado populismo
¿Cómo es que estos sectores de la clase trabajadora votan a la ultraderecha y no a los partidos tradicionalmente enraizados en las clases trabajadoras, como son la mayoría de partidos de izquierdas? Y la respuesta a la pregunta es muy fácil, pues gran parte de los partidos gobernantes de las izquierdas fueron también responsables de la aplicación de las políticas neoliberales, las cuales incluyen las políticas de reforma de los mercados laborales, las políticas de austeridad, los recortes y las políticas facilitadoras e incentivadoras de la globalización.
Las autocriticas de la izquierda
Lo que pasa en Brasil es un buen ejemplo: cuando se decía que Lula y el PT estaban superados, fueron ellos los que han dado vuelta a la situación, no mediante una autocrítica teórica solamente, sino en la forma de acción, que ha llevado a la recuperación de la hegemonía de la izquierda sobre la sociedad brasileña, con buenas perspectivas de victoria y de la primera superación de la contraofensiva de la derecha en América Latina.
La atención primaria desde dentro. Los efectos del neoliberalismo sobre la sanidad pública
Uno de los méritos de este artículo es analizar el impacto del pensamiento y las políticas neoliberales sobre la atención primaria desde la propia experiencia de la autora como médica de familia en un Centro de Salud desde hace 26 años. Gracias a ello consigue alejarse de dos riesgos simétricos –repetir generalidades sobre el neoliberalismo en los servicios públicos o enumerar una lista de efectos concretos sin hilo conductor– y ofrecer una visión mucho más rica de los desafíos de la atención primaria […].
La destrucción de los Estados Unidos ya está en marcha
Trump no es una persona que ocasionalmente dice mentiras. Es una persona que habla siempre con mentiras. “Mírame”, esa es su ideología, dice el periodista Mark Singer, del The New Yorker. China respondió contra las tarifas que impuso Trump, y Trump prepara una contra-represalia, que pueden ser US$ 200 mil millones en bienes chinos. Recién aumentó su apuesta y amenazó con la posibilidad de aplicar aranceles a todos los productos chinos, un monto de US$ 500 mil millones.
Donald Trump destruirá a los Estados Unidos y de paso arrastrará al mundo, porque su política disminuirá el crecimiento de los ingresos a largo plazo, reducirá el número de puestos de trabajo bien remunerados. La lógica de las transnacionales es no producir en Estados Unidos que tiene el 25% del mercado, sino instalarse en el resto del mundo donde está el 75% del mercado. Se trata de negocios.
El contexto del patrón: lo realmente peligroso detrás de la frase del ministro Varela
Lo más amargo y dramático de los polémicos dichos del ministro Varela –¿Por qué no hacen un Bingo?– y tantos otros, no es la desafortunada frase enarbolada, sino su contexto: la manifestación sincera de una parte del entorno que sustenta al actual Gobierno, que sigue creyendo, como en el pasado lo hacia el bisabuelo de Eliodoro Matte, que “los dueños de Chile somos nosotros, los dueños del capital y del suelo; lo demás es masa influenciable y vendible; ella no pesa ni como opinión ni como prestigio”.
Chile… la plutocracia y la política
La plutocracia no es otra cosa que una forma de oligarquía en la que una sociedad está gobernada o controlada por la minoría formada por los miembros más ricos de la misma. El concepto es habitualmente empleado en un sentido despectivo, para prevenir de los riesgos de un sistema de gobierno excesivamente influido por los estratos más acaudalados de una sociedad, cuyo funcionamiento puede verse excesivamente distorsionado por los miembros más ricos de una sociedad.
Con Trump nos esperan tiempos dramáticos
Trump no es una causa del nuevo desorden mundial. Es más bien un síntoma. El síntoma de tiempos en que los valores civilizatorios que daban cohesión a un pueblo y a las relaciones internacionales, quedan simplemente anulados. Lo que cuenta es el voluntarismo narcisista de un poderoso jefe de Estado, Trump, que en el lugar de estos valores colocó, pura y simplemente, el dinero y los negocios. Son éstos los que definitivamente cuentan. Lo demás son perfumerías dispensables para el dominio del mundo.
Alemania: Un nuevo movimiento a imagen de la France Insoumise
El enemigo designado ya no es el capitalismo como tal, sino el capitalismo neoliberal desbocado. Las fronteras abiertas son a su juicio un proyecto de la burguesía neoliberal para exacerbar la competencia entre los de abajo y de este modo debilitar a la clase trabajadora y rebajar los salarios reales. La defensa de las conquistas democráticas pasa entonces por la defensa de la soberanía de los Estados nacionales frente a la Unión Europea y los proyectos (por ejemplo, de Macron) de reforzar la integración europea en su seno.
La economía global y de EE. UU., con D. Trump, se está deteniendo
La deuda acumulada que tiene los Estados Unidos y la que tiene el resto del mundo están ahogando la economía global, sin embargo, en Wall Street las operaciones financieras continúan racionalizando la deuda que se dispara por el costo de hacer negocios especulativos, donde los fundamentos sin una base productiva real, son factores desintegradores que están apuntando a una catástrofe económica, que pareciera estar cada vez más cerca.