Volodia en 1980: “La historia está siendo interpretada como la obra de una elite aristocrática y jamás como la de un pueblo participante”
Tratan de inculcar a la juventud por todos los medios los desvalores del consumismo, del exitismo individual y del apego al dinero. La desigualdad, según su explicación, no es un hecho social sino consecuencia de factores genéticos: los hombres capaces surgen y los seres inferiores permanecen en la miseria. Su ideología reposa en dos piedras angulares: la seguridad nacional y la economía de libre mercado. La primera concibe el país como un regimiento mandado por un grupo predestinado, a cuya cabeza figura el César de uniforme. La segunda considera al ser humano como una moneda de cambio”.
Chile e Israel, ¿una alianza asesina?
“Los productos de seguridad de Israel son particularmente útiles en un mundo neoliberal caracterizado por divisiones cada vez más fortificadas entre los que tienen y los que no tienen”.
El 26 de octubre el doctor Ghassan Abu Sitta, fundador del programa de medicina de conflictos en el Centro Médico de la Universidad Americana de Beirut y visitante frecuente de la Franja de Gaza para tratar a las víctimas de los ataques de Israel, informó de que, justo el día anterior, “el ejército israelí disparó a 30 palestinos en las piernas con balas de alta velocidad provenientes de francotiradores». Mientras tanto, en Chile, las piernas de los manifestantes parecen haber recibido una buena cantidad de proyectiles, aunque los ojos y otras partes del cuerpo también han sido objeto de ataques desproporcionados.
Aquí yace el neoliberalismo, que nació y murió en Chile
El neoliberalismo ha muerto y el autor nos advierte que, si la elite trata de mantener las rutinas de la política previas al 18/O, “la situación sí se tornará insostenible”. Pero esa no es la única amenaza en el horizonte. Igualmente grave es que fracasemos como sociedad en acordar “un rito electoral que relegitime alguna forma de poder”. Si se suceden “conflictos irresolubles, revueltas y las mutuas agresiones”, algunos de los que han asistido a este funeral “tomarán la palabra para exigir seguridad y orden”, advierte el autor.
La crisis es moral, no política
El país apostó por un modelo que gira en torno al consumo, a la competencia, al tener más. Ello deja heridos en el camino, que el Papa los llama “los descartados”. El modelo imperante apostó a que el bien individual prevaleciera por sobre el bien común, y ello llevó a que alguna de las más altas figuras del mundo civil, militar, policial, judicial, empresarial y también eclesial, se vieran envueltos en situaciones que han hecho mucho daño a todos los chilenos. Coludirse para aumentar el precio de los medicamentos, los alimentos y los servicios básicos es un pecado y un delito que clama al cielo, así como eludir impuestos, beneficiarse con recursos del fisco, […]
Una revolución mundial en marcha
En Santiago de Chile, más de un millón de personas inundaron las calles el fin de semana pasado y las protestas masivas continúan. Allí, la brutal dictadura de Pinochet que tuvo lugar entre 1973 y 1990, durante la cual miles de activistas y líderes progresistas fueron torturados, desaparecidos y asesinados, fue seguida por décadas de políticas neoliberales, con privatizaciones desenfrenadas, acoso a sindicatos, salarios estancados y mayores costos de educación, salud, transporte y otros servicios. Chile, uno de los países más ricos de América del Sur, también es uno de los que tiene mayor desigualdad.
Agonía y muerte del neoliberalismo en América Latina
Esto fue lo que por décadas recomendaron -en vano, visto el inapelable veredicto de la historia- el antes locuaz y ahora silente Mario Vargas Llosa junto a la pléyade de publicistas del neoliberalismo que imponían con prepotencia sus falacias y sofismas gracias a su privilegiada inserción en los oligopolios mediáticos y aparatos de propaganda de la derecha. Pero esto ya es pasado. Y no cometeremos la imbecilidad de pretender hacer gala de una inverosímil “neutralidad” o de buenos modales a la hora de despedir a esta corriente ideológica en sus exequias deseándole que “descanse en paz”, como se hace con quienes dejaron una huella virtuosa en su paso por este mundo. Lo que diremos en cambio es: “¡vete al infierno, maldita, a purgar por los crímenes que tú y tus mentores han perpetrado!”
Alertas electorales
Culminados los tres procesos electorales en nuestro subcontinente (aunque en Uruguay reste el ballotage) no dejan de sorprenderme algunas interpretaciones exitistas de los resultados electorales recientes. Bajan desde Bolivia y llegan al Río de la Plata. Aun habiéndose derrotado a la derecha en Argentina y Bolivia, me resultan sólo explicables por una compulsión hacia el festejo, una necesidad catártica posterior al esfuerzo militante, no exento de ritualizaciones.
La crisis política chilena. ¿Qué puede pasar en el Perú?
La interrogante válida es lo que pueda pasar en el Perú, que al igual que Chile tiene una Constitución blindada para favorecer las políticas de libre mercado, promover las inversiones, y un modelo de acumulación del capital que favorece la concentración de los ingresos, auspiciando una mayor desigualdad en la distribución de la riqueza.
Noam Chomsky y la semana negra de octubre: «No me sorprende para nada lo que ocurre en Chile»
Margaret Thatcher expresó bien el dogma neoliberal: no hay sociedad, solo individuos, solos para enfrentar las devastadoras fuerzas del mercado. La solidaridad es un crimen. Es por eso que desde la década de 1920, las principales figuras del neoliberalismo, Von Mises, Hayek y otros, han acogido con satisfacción la violencia estatal a gran escala para destruir los sindicatos y otras interferencias similares a la «buena economía». Pinochet es un ejemplo clarísimo de esto.
Reportaje/Documental argentino: «Chile despierta»
La estrella liberal de América el Sur de pronto explotó por la causa más intrascendente. Una sucesión de abusos que comenzaron en la dictadura militar y que fueron continuados por la democracia. ¿Cómo es la estructura económica y social de Chile? Milagro o mito. Millones de personas se movilizaron el viernes y el sábado Piñera pidió la renuncia al gabinete. Hasta dónde llegará el fuego… no te lo decimos acá.