Chile entre dos derechas
Mucho antes del denominado “estallido social”, se fue larvando una sensación de que las cosas llegaban a un límite insostenible. Pero esa sensación no tuvo como escenario ni el gobierno, ni el parlamento, ni los grandes malls, ni algunos balnearios elegantes. Desde las alturas de La Dehesa, no se alcanza a percibir las amarguras de la pobreza, ni la desesperación de gente que no puede llegar a fin de mes, ni la madre que vive la incertidumbre del futuro incierto de sus hijos, ni la impotencia del anciano que recibe una pensión que no alcanza ni siquiera para comer. Desde allí, las cosas se ven tan pequeñas que parecen no existir.
Chile. Gana abstención y Piñera es presidente
Nuevamente triunfó la abstención en las elecciones presidenciales 2017 con más de un 50 % de personas habilitadas para sufragar que no lo hicieron. Chile reafirma su liderazgo de menor participación electoral en América Latina, y segundo en el mundo luego de Madagascar.
Mientras se escribe atropelladamente la presente nota, para las y los empobrecidos, los asalariados, la autodenominada «clase media», los endeudados, los indígenas, las antipatriarcales, los jóvenes sin porvenir, el ambientalismo consecuente, la vejez en la miseria, la disidencia sexual y los pueblos sin derechos sociales que habitan Chile, tendremos que continuar bregando, como desde hace tanto, para volvernos una sola mano. Porque la mano reunida es la condición necesaria del puño blindado capaz de destruir la bota del amo y superar un modo de existencia inhumano
Las organizaciones sociales ante la crisis de legitimidad
De no ocurrir un cambio importante en la conducta de las organizaciones sociales, sindicales y estudiantiles en torno a encontrar cauces de unidad, y de no hacer su aparición un convocante dotado de absoluta legitimidad, es muy posible que los actores políticos vuelvan a tomar en sus manos el control de la situación y alejen, merced a maniobras realizadas en el plano del manejo de ciertas instituciones y de los recursos estatales[1], además de la propaganda y de los medios de comunicación[2], el fantasma de la crisis que ha penado hasta ahora por las instituciones estatales.
Fallo de La Haya por límites marítimos con Perú
El fallo de este lunes podría ser considerado una derrota para Chile, puesto que salvo que se le hubiera dado 100% de razón a la tesis chilena, no podría sino resultar perjudicial para el país desde el punto de vista territorial. Pero la derrota de la política exterior chilena es anterior, de hecho la sola presentación de la demanda ante La Haya, es expresión de esa derrota, porque supone la incapacidad de la diplomacia chilena de alcanzar un acuerdo o de disuadir una confrontación abierta, como lo es este juicio.