La suya fue una obra comprometida con la libertad de su pueblo y la solidaridad. Su genio literario inspiró la lucha contra el racismo en todo el mundo. Tres de sus libros y su antología de poetas negros sudafricanos fueron prohibidos por el régimen de Pretoria, al que se opuso valerosamente como militante de toda la vida del Congreso Nacional Africano (ANC) para el que trabajó activamente cumpliendo las más diversas, y muchas veces riesgosas, tareas en la resistencia clandestina.