“El país que estuvo en el origen de la más grave crisis desde los años 1930 por no haber sabido controlar el desbocamiento de su mercado inmobiliario y la loca inventividad de Wall Street, es el primero en dar marcha atrás en materia de reglamentación financiera. La Ley Dodd-Franck, instaurada por Obama al cabo de millones de horas de negociación en el Congreso, estaba lejos de ser perfecta. Pero tenía el mérito de atacar los mercados más opacos, de reforzar la solidez de los bancos, de proteger mejor a los consumidores y de darle más medios a los fiscalizadores bursátiles.”