La elocuencia del silencio
En la casa de Clotario Blest jamás hubo espacio para una radio; menos, aún, para un televisor. Era curioso aquello. Un hombre como él, que debía estar permanentemente informado, al tanto de todo lo que ocurría dentro del país, rehuía los medios de comunicación que la moderna sociedad iba, poco a poco, incorporando a la vida diaria.
Rol de la Fiscalía en la fase actual
“[…] el Ministerio Público reconoce haber tomado conocimiento de a lo menos 11.488 graves vulneraciones a los derechos humanos, constitutivos de crímenes cometidos por agentes del Estado, de las cuales un 55% de esas investigaciones se dieron por concluidas, por vía administrativa, sin investigación ni sentencia”
Enfrentando las elecciones de mayo
Es posible que las elecciones de convencionales constituyentes se realicen los días 15 y 16 de mayo próximo; de hecho, así se encuentra establecido en la ley complementaria recientemente dictada. Pero es posible, también, que ello no ocurra. Porque lo que puede suceder con la pandemia es difícil de prever; también lo es saber cuál será la actitud del Gobierno en las próximas semanas.
El azoroso rumbo hacia las elecciones de Convencionales Constituyentes
Estamos en un camino que no es fácil. Ya lo advertíamos en nuestros trabajos anteriores. La cercanía del momento en que ha de realizarse la elección de los constituyentes reafirma esos temores. Los problemas que se aproximan no son menores, los escollos siguen saliendo al paso y pueden gravitar fuertemente en el curso de los acontecimientos. En esta artículo hablamos de algunos de ellos.
«¡Aún hay patria, ciudadanos!»
De acuerdo a los datos entregados por SERVEL es recomendable concentrar la votación en listas específicas de independientes, de tal manera de minimizar la dispersión y maximizar el número de independientes elegidos como convencionales constituyentes.
¿Qué votamos el 25 de Octubre pasado?
¿Existe molestia en la ciudadanía en torno a los engaños continuos que, en contra suya, realiza, constantemente, la ‘élite política’? ¿Los va a aceptar? Por ende, ¿hay que participar en las elecciones de abril? ¿Tenemos alguna otra alternativa? ¿Debemos agotarnos en el vano intento de atraer a participar en el engaño a toda la ciudadanía, a sabiendas que gran parte de ésta ha determinado no hacerlo porque sabe lo que sucederá?
Pero, entonces… ¿Qué es ‘la violencia’?
La violencia da, por sí, posibilidad para escribir un tratado. De hecho, así ha ocurrido con la obra de Hanna Arendt y con otros autores que se han referido al tema. Llama, no obstante, la atención que pocos se hayan referido al aspecto conceptual del mismo y, consecuencialmente, a otras materias que sí deberían considerarse, contribuyendo con ello a su uso desproporcional y desmedido.
El errático generalato del Coronel Mario Rozas
Mario Rozas no es […] ‘la’ causa del desprestigio de Carabineros de Chile ni, mucho menos, ‘la’ causa de su crisis. Como siempre sucede en estos casos, ‘la’ causa no existe. No son ‘una’ sino muchas, entre las que podemos indicar el carácter militar de la institución, su estratificación en clases sociales, el uso que los gobiernos han dado al cuerpo policial en beneficio propio, alejándolo de sus labores de custodia y servicio a la comunidad. Y otras más. La tarea no es fácil. En todo caso, una refundación puede ser posible.
Medio siglo
“Yo les pido a ustedes que comprendan que soy tan sólo un hombre, con todas las flaquezas y debilidades que tiene un hombre, y si pude soportar —porque cumplía una tarea— la derrota de ayer, hoy sin soberbia y sin espíritu de venganza, acepto este triunfo que nada tiene de personal, y que se lo debo a la unidad de los partidos populares, a las fuerzas sociales que han estado junto a nosotros. Se lo debo al hombre anónimo y sacrificado de la patria, se lo debo a la humilde mujer de nuestra tierra. Le debo este triunfo al pueblo de Chile, que entrará conmigo a La Moneda el 4 de noviembre»
Responso a Manuel Alfonso, minero
Si Manuel Alfonso murió de inmediato, aplastado por los ‘planchones’ que se derrumbaron con el accidente, no lo sabemos; no sabemos si algunas de esas rocas cayeron sobre sus piernas destrozándoselas para obligarlo a permanecer allí, sollozando, doblado de dolor y desangrándose sobre el piso de la mina. Nadie lo sabe. Tampoco si quedó ileso, si buscó protección en alguna de esas providenciales ‘mangas o surcos’ y permaneció allí en una estéril espera de ayuda que jamás iba a llegar.