Apagón (en EE.UU.)
15 de septiembre de 2024 – ¿Vicepresidente? -A sus órdenes, Presidente. -No veo… En esta oscuridad no veo nada. Dígame qué pasa. -Señor Presidente, no hay electricidad, telefonía celular…
Venezuela / Luis Britto García: “En una guerra, si el adversario te está golpeando tú tienes que responder”
Hay que señalar lo siguiente: se ha acusado a Venezuela de ser un país improductivo, parásito, pero produce 88% de los alimentos que consume. Si es verdad que no produce ciertos insumos como maquinarias complejas que son necesarios para esa producción, tampoco se producen medicinas. Entonces allí está la constelación de elementos que están fuera de control. Hay de verdad una guerra económica, estratégica y diplomática contra Venezuela.
El paramilitarismo en Venezuela
Una actividad donde tiene incidencia el paramilitarismo colombiano es en ese contrabando de extracción. Venezuela subsidia gran cantidad de los bienes que pone en manos de sus ciudadanos, empezando por la gasolina cuyo precio es irrisorio y no tiene nada que ver con los precios internacionales. Entonces sacar de Venezuela una gasolina que casi no cuesta nada y venderla en otro país por hasta diez o veinte veces lo que se pagó en Venezuela es un negocio fabuloso, superior al del narcotráfico. Igual sucede con las medicinas, los alimentos y productos de limpieza para los que el gobierno da dólares subsidiados a los importadores y exige su venta a precios subsidiados, los contrabandistas los compran masivamente y los venden en otros países vecinos a precios muy superiores.
Venezuela: 8.089.320
El primer boletín del Consejo Nacional Electoral que registra 8.089.320 votantes, el 41,53% del padrón electoral, a despecho de las amenazas imperiales y de una ofensiva terrorista con saldo de dos centenares de mesas electorales acosadas, prueba la vigencia de un proyecto político.
Con esta victoria el bolivarianismo confirma una vez más que no es un simple movimiento clientelar.
Encantos de Caracas
Dictaduras y socialdemocracias aridecieron la ciudad con un baño de concreto armado hasta ahogar la idea misma del alivio. Motores y bocinas decretan la sentencia de muerte de la cordura. En algún balcón en una lata oxidada una pequeña planta y hasta quizá una flor desafían el agobio. Se ven tan desamparadas y sin embargo resisten todas las tiranías de la mugre. De repente, como quien mira garzas vegetales, vemos una bandada de plantitas que aletean como mariposas con la brisa en los balcones, en las cornisas, en las ventanas de cristales astillados.