“A mí me parece triste que la Iglesia Católica se meta en este problema [NdR: Nombrar a Juan Barros Madrid Obispo de Osorno], habiendo tantos otros problemas que le interesan a la gente, que son los que vive cotidianamente. Siento que con esta clase de controversias se aleja cada vez más de lo que la gente realmente le está pidiendo. Nos metemos en problemas que nos ganamos solos y que son inexplicables para la gente”.