No me ha sido fácil escribir estas líneas. Me entregué por entero a lograr la victoria de Gabriel Boric en las últimas elecciones presidenciales y durante su mandato me he esforzado intensamente por lograr el mayor éxito posible en sus políticas de vivienda y desarrollo urbano. Continuaré haciéndolo. Esta columna tiene el propósito de hacerle presente sus contradicciones en materias de política exterior, que es urgente rectificar.