EE.UU: movimiento de masas radical
¿Por qué se produce tamaña explosión social en este momento?
El asesinato de George Floyd por la policía de Minneapolis ha desencadenado masivas protestas en más de 75 ciudades de Estados Unidos, respondidas con una salvaje represión de los cuerpos policiales y de la Guardia Nacional. Las manifestaciones son iguales o mayores que las históricas de 1968, año de gigantescas marchas por los derechos civiles, contra la discriminación racial, la guerra de Vietnam y el asesinato de Martin Luther King, líder muy querido por la comunidad afroestadunidense.
Racismo en Estados Unidos: llamado conjunto de varios mecanismos de derechos humanos de Naciones Unidas
Ante las diversas protestas desatadas en Estados Unidos desde la muerte en manos de policías blancos del ciudadano norteamericano George Floyd en la ciudad de Minneapolis, varios mecanismos de derechos humanos de Naciones Unidas unieron sus voces este 5 de junio.
«No puedo respirar»
«No puedo respirar» ante la inercia de los llamados partidos progresistas, mientras la sociedad civil se moviliza en manifestaciones contundentes de indignación y en defensa de la democracia; «No puedo respirar» frente a esta comunidad empresarial que, con un ojo en las ganancias e indiferente a las víctimas de la pandemia, presiona por la apertura inmediata de sus negocios, mientras que las camas de los hospitales son tumbas llenas y poco profundas que se multiplican en los cementerios como las encías sin dientes de Tanatos; «No puedo respirar» cuando, en Brasil y en los Estados Unidos, los ciudadanos son asaltados, arrestados, torturados y asesinados por el «delito» de ser negro y, por lo tanto, «sospechosos».
Estados Unidos. Otro crimen racista: Siempre repudiable, pero no el único
Una vez más, el lunes 25 de mayo último pasado, unas imágenes extremadamente dolorosas y patéticas provenientes de los EE.UU. han revelado el comportamiento criminal y profundamente racista, que caracteriza a buena parte de los miembros de los aparatos represivos de dicho país. En este caso, fueron las de 4 miembros de la policía de la ciudad de Minneapolis en el Estado de Minnesota.
George Floyd era una ‘persona de paz’, dice su pastor
Recorriendo los proyectos de Cuney Homes en Houston, Texas, con un vecindario predominantemente afroamericano, el pastor Patrick «PT» Ngwolo de la iglesia Resurrection Houston fue a buscar discípulos. Volantes en la mano, caminó por las calles promocionando un próximo concierto con los artistas cristianos de rap Reconcile y Corey Paul.
En el concierto, un hombre se levantó entre la multitud. Los pastores acudieron a él. «Era Big Floyd (George Floyd)«, dijo Ngwolo. «Destacaba entre todos».
Continúan las protestas en EE.UU.
Las imágenes bastan para comprender que esta vez no se trata de simples protestas por un asesinato. Es algo mucho grande y fuerte lo que está detrás de este movimiento de repudio y rechazo de una sociedad que se basa en la injusticia, el racismo, la brutalidad policial, contra una parte importante de su población. ¿En que terminará este movimiento? Nadie puede asegurarlo con claridad. Como todo proceso social, los hechos agarran su dinámica propia y arrasan con lo que antes considerábamos inamovible y monolítico. Minnesota es un punto de giro. Habrá un antes y un después.en la sociedad norteamericana.
Racismo, brutalidad policial y COVID-19 en Estados Unidos
El pasado lunes, Día de los Caídos en Estados Unidos, George Floyd suplicaba por su vida mientras Derek Chauvin, oficial de la policía de Minneapolis, le apretaba el cuello contra el pavimento con una de sus rodillas. “Por favor. Por favor. No puedo respirar, oficial. No puedo respirar”, jadeaba George Floyd, con sus manos esposadas detrás de la espalda. Los testigos del suceso le pidieron repetidas veces a Chauvin que aflojara la presión, pero el oficial siguió con la rodilla enterrada en el cuello de Floyd.