Desconcierta y decepciona que el Tribunal Constitucional de Chile decida intervenir por primera vez en dos años en un proceso por crímenes de lesa humanidad, al acoger a trámite la solicitud de dos violadores a los derechos humanos, el mismísimo día en que el gobierno da a conocer un programa de búsqueda y destino de los cuerpos de nuestros familiares.