Chile es un país cuyas autoridades políticas, policiales, judiciales, periodísticas, militares y religiosas se han situado voluntariamente fuera de la ley.
De manera abreviada, podemos afirmar que Fe Pública es “la confianza que manifiestan los ciudadanos en la rectitud y honradez del actuar de los funcionarios públicos”. Sin perder de vista que el concepto suele asociarse a la función notarial de manera más directa que a cualquier otra actividad humana. De la fe pública penden también gobernantes, parlamentarios, militares, policías, fiscales, jueces, contralores, auditores, contadores, obispos, etc.