El Chile que yo llevo adentro dejó de existir, porque fue asesinado, fue exterminado. Entonces yo vuelvo permanentemente a una imagen virtual que yo considero el potencial de lo que Chile podría volver a ser. Y eso lo encuentro permanentemente en gente joven que contra viento y marea sigue luchando, con gente anciana que también sigue luchando.
Ayer hice un viaje en micro de una hora a propósito. Me habría podido ir en taxi, pero la verdad es que lo hice propósito para sentir eso, para ser parte de eso, porque sin eso, ¿en qué está un poeta? Si un poeta no está en ese sentir colectivo, por más que ya nadie piense en el colectivo, significa que la idea del colectivo ha sido eliminada. Eso lo encuentro horroroso, porque cuando ese Chile colectivo existía, había risa, había hueveo en la calle, la gente conversaba. Ahora es imposible eso.