EE.UU. Fascismo: ¿puede suceder aquí?
“Cuando el fascismo llegue a Estados Unidos lo hará envuelto en la bandera y portando una cruz” En la escuela nos enseñan que el fascismo fue derrotado en 1945, con la capitulación de Alemania y Japón en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, las sombras de aquella época oscura se ciernen sobre la campaña presidencial de este año, con estallidos de violencia y promesas de lealtad a través del saludo nazi, todo ello encabezado por la retórica violenta del candidato republicano favorito, Donald Trump.
La revolución necesaria ¿Una nación de borregos
En 1961 un ex oficial de la Armada norteamericana, William J. Lederer(*), publicó Una nación de borregos , escudriñando el alma de EE.UU. Describió a su país como una nación sumisa, ignorante y aletargada por los medios de comunicación. Una nación de borregos analiza crudamente los métodos de la elite político-militar-empresarial que maneja la opinión pública como un material maleable que utiliza a su antojo.
El fenómeno Donald Trump: el fascismo de los indignados
¿A qué se debe el éxito de Trump? Sus expresiones fascistoides y racistas pueden llamar la atención y el rechazo de cualquier persona mínimamente civilizada, pero quedarnos con el calificativo del millonario fascista sería pueril. En el fondo, este candidato está reflejando un tipo de mentalidad que se ha extendido en el Partido Republicano: rechazo a la inmigración, a las minorías negras, árabes y latinas, preferencialmente
Tres personajes: Donald Trump, Sebastian Piñera y Mauricio Macri
En más de 30 años de democracia en Argentina existe la posibilidad de que llegue a gobernar la derecha, aunque no por intermedio del Golpe de Estado o el terror. Mejor dicho por el cansancio. Muchos en Argentina se preguntan si esta Derecha que representa Macri difiere mucho al Peronismo de Menen, que con su ola privatizadora solamente le faltó privatizar el aire.