Teletón, 40 años de manipulación emocional
40 años en que el Estado de Chile se ha lavado las manos con la rehabilitación.
40 años en el que el creador de este espectáculo televisivo insiste, melosamente, durante 3 meses, en apoderarse de la televisión chilena, radio, prensa escrita y diarios electrónicos lavando la cabeza de cada uno de los chilenos y sumergirlos en la ignorancia en esta campaña recaudadora de fondos cadavérica.
40 años en que cada uno de ustedes entiende la discapacidad como una miseria.
40 años de hipocresía de parte de los taxistas en que levantan su cabeza e inflan el pecho pintando su parabrisas aplaudiendo la campaña, pero el resto del año, no son capaces de montar en sus vehículos una silla de ruedas con la justificación que tienen gas.
Los acosos de Don Francisco: el pionero del «rubro» en la televisión
Mario Kreutzberger, Don Francisco, el Papa de la televisión chilena, por años ha sido defendido por los rostros de la farándula criolla como si se tratara de una dignidad eclesiástica. En privado, se sinceran pero se cuidan. Callan. Tienen miedo. Pero los tiempos cambian. Los ídolos caen y los intocables, también. Junto con ser un pionero de la industria de la televisión, fue asimismo un precursor de las malas prácticas. Junto a él se han sentado el éxito y el escándalo.
Teletón: la última fachada de la élite
Lunes 23 de noviembre 2015 8:06 hrs. Lo cierto es que, a la luz de lo que muchos chilenos sabemos o intuimos hoy en día, la Teletón parece ser…
Maestro de ceremonia de la transición: La función política de don Francisco
Convocado a unir a Chile tras las catástrofes, Mario Kreutzberger viene ahora a salvar la crisis de la elite política. A cargo de la entretención de un país en toque de queda, don Francisco fue el primer articulador público privado con la Teletón, ese primer pacto que estableció el primer gran consenso, mucho antes del fin de la dictadura, de que la solidaridad era posible comprando en el supermercado.
Bachelet en su limbo: entre el Chacal de la Trompeta y el Proceso Constituyente
Lo más sorprendente del cambio de gabinete no es tanto el qué, ni el cuándo ocurrió, sino el cómo y el cuánto. Respecto del “qué”, este cambio ministerial era secreto a voces, además de petición ampliamente publicitada por las más diversas voces. Respecto del “cuándo”, era obvio que iba a ocurrir antes del 21 de mayo. Lo que realmente sorprende –y que por lo mismo se presta para múltiples interpretaciones– es cómo ocurre y la magnitud de la intervención sobre el equipo ministerial.