Carta Abierta de Familiares de víctimas de la dictadura cívico-militar
Nos reconforta el hecho de que la mayoría de ustedes son ciudadanos con una trayectoria y un deseo, expresado públicamente, de terminar con la herencia dejada por Pinochet y sus secuaces y dar así, por fin, comienzo a un nuevo pacto social, basado en la justicia y la dignidad para todos los ciudadanos del país.
El prontuario de Patricio Melero, nuevo Ministro del Trabajo
#EstacionCentral solidariza con el sentir de familiares y víctimas de violaciones a los DD.HH. durante la dictadura, a partir de la designación de Patricio Melero como Ministro del Trabajo.
“Es tiempo de desprenderme de su calidad de asesinado y reencontrarme con él como papá”
Nosotros éramos niños cuando lo mataron, entonces esto nos toca en la dimensión infantil de que perdemos al papá. Fue muy dramático enterarnos, primero de que lo habían matado. Cuando lo tomaron en el Latino yo estaba a tres metros, de espalda. Lo oí todo y me confirman que es a mi papá al que se llevaron y dije: “Lo perdimos”.
Familiares y organizaciones de derechos humanos se manifiestan en inicio de año del Poder Judicial
Familiares y amigos de las 119 víctimas de la denominada Operación Colombo se reunieron ante Tribunales en repudio al fallo que absolvió a 61 ex agente de la DINA,…
«Y en nosotros nuestros muertos, p’a que naide quede atrás»
«Los únicos muertos, son los caídos a quienes nadie recuerda»
Mi amigo Hernán Morris me ha autorizado a compartir con Uds esta nota. Espero que también Uds lo hagan con sus contactos.
¿Volverá a ser el agua un derecho para todos en Chile?
En Chile se privatizó el agua como resultado de una política ultraliberal impuesta por la dictadura de Pinochet. Este recurso, sometido a la ley del mercado, se compra como títulos de propiedad y las consecuencias son devastadoras para la población. En la región de Petorca, los árboles de aguacate son regados abundantemente mientras la población vive bajo racionamiento. La privatización del agua ha estado presente en las protestas, y los manifestantes cuentan con el referendo de este 25 de octubre para poner fin a la reglamentación.
En Chile hay presos políticos y deben ser liberados
Negar la existencia de los presos políticos es una estrategia diseñada por el gobierno para encubrir la criminalización de la protesta social, justificando así la represión que ha desatado en contra de los “enemigos”, inexistentes, que amenazan el orden social establecido, es decir, en contra de quienes se resisten a vivir en un modelo de país obsoleto y rechazado por la mayoría ciudadana. Con esta decisión antidemocrática el gobierno nos retrotrae a la época en la cual el rechazo a la tiranía pinochetista y su cultura punitiva, terminó encarcelando y asesinando a miles de chilenos y chilenas, un esquema represivo que la derecha asume hoy en democracia, para hacer sobrevivir un modelo de país diseñado e impuesto en dictadura y que mayoritariamente ya no queremos.
Homenaje a los niños víctimas del Chile de Pinochet
El libro ilustrado «Niños» recuerda a los menores ejecutados que figuran como nombres en los fríos informes
Fueron 33 chicos muertos en la dictadura y uno fue secuestrado y dado en adopción a padres argentinos vinculados a Videla. «No hay un parque donde recordarlos, ni un memorial, nada», señala la autora María José Ferrada.
"Los que van a morir te saludan"
Estamos sufriendo –en éste como en otros ámbitos- los efectos de nuestra desgraciada historia. La pandemia nos pilló indefensos. La dictadura había convertido en sal y agua la salud y educación públicas. Esas conquistas del pueblo se convirtieron en trofeos del mercantilismo. Surgieron lujosas clínicas-hoteles privadas como las de Miami. Los hospitales públicos y los consultorios municipales se convirtieron en antros menesterosos. En 1979, de un plumazo, la dictadura del libre mercado hizo trizas el Servicio Nacional de Salud creado en 1952.
"Cómo un proyecto de ciencia aplicada en un campo de concentración de Pinochet me ayudó a trascender el encierro"
En estos días de confinamiento obligado debido a la pandemia, muchos debemos sortear un sinfín de incomodidades, apremios, angustias y frustraciones.
Esta situación inevitablemente me recuerda la experiencia de encierro que viví hace 45 años como prisionero político en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Estuve cinco meses preso, primero en una casa de tortura conocida como “La Discoteca” o “Venda Sexy”, y luego en tres campos de concentración: Cuatro Álamos, Tres Álamos y Melinka-Puchuncaví. En Tres Álamos quise realizar alguna actividad colectiva que fuese gratificante y útil. Siendo mi especialidad la física experimental, ideé un proyecto de ciencia aplicada consistente en construir un espejo parabólico para concentrar la luz solar.