«El sueño americano ha terminado»
«El país más poderoso del mundo, el país rico del mundo y sin embargo tiene millones de personas por debajo del umbral de pobreza y tambien creo, por lo que persivo desde afuera, que hay un profundo descontento sobre como funciona la sociedad internamente.»
Hay que ser muy car’e r…..!
«Y resulta que ahora somos nosotros, quienes votamos nulo, los que le permitieron ganar espacio a la ultraderecha.
Son muy car’e-rajas!»
Cristianos evangélicos/protestantes chilenos: manifestamos nuestro apoyo a las demandas de la ciudadanía y reconocemos el descontento que nos provoca la desigualdad social
Rechazamos de manera intransigente los hechos de violencia suscitados a partir de las legítimas movilizaciones. En una sociedad democrática, la imposición de un Estado de Emergencia, junto con los toques de queda, ha dañado gravemente la memoria de Chile, especialmente, de quienes fueron vulnerados en dictadura. El carácter simbólico de estas medidas (incluso una vez derogadas) ha provocado otro tipo de enfrentamientos entre las fuerzas policiales, grupos minoritarios, y manifestantes pacíficos, conllevando la violación de los Derechos Humanos. No podemos negar que el reporte de las personas fallecidas, heridas, violadas y detenidas es altamente preocupante, de modo que cualquier silencio o aparente neutralidad implicaría indiferencia frente al dolor de las víctimas y nula responsabilidad social.
Al pueblo lo que le corresponde al pueblo
En lo que tienen razón algunos analistas políticos es en el “peligro” que les ocasiona la posibilidad de que el descontento social tome rumbo en las propias organizaciones populares y desdeñe definitivamente aquellas expresiones “progresistas” o “vanguardistas”, pero que en el poder han hecho poco o nada por superar las injusticias. Encantados como se demuestran con las políticas neoliberales, y, por supuesto, verdaderamente incómodos con su antigua condición de “socialistas” o “social cristianos”.
Hay energías para derrotar a la oligarquía global. El problema es la incapacidad de la izquierda para canalizarlas. Entrevista
Estamos rodeados de gente que está en desacuerdo con el mundo en que vive, que busca una vida no alienada que recobre significado. Creo que el problema es que la izquierda histórica no ha encontrado el modo de habérselas con atención con este movimiento que puede de verdad cambiar el mundo. La convergencia entre formas de oposición será siempre fundamental, y es lo que hemos visto surgir en el movimiento del Parque Gezy en Estambul o en las calles de Brasil durante los Mundiales de fútbol. El activismo es fundamental y, de nuevo, pienso que el problema es la incapacidad del a izquierda para canalizarlo.