Rodrigo Avilés: trágica contradicción entre democracia y neoliberalismo, entre la vida y la muerte
Chile vive hoy una tensión que se expresa cotidianamente en diferentes ámbitos de nuestra vida. Esa tensión tiene que ver con la contradicción cada vez mayor entre, por un lado, el modelo socioeconómico heredado de la dictadura cívico-militar bajo el que vivimos y, por otro, la creciente demanda social por un país plenamente democrático. Rodrigo Avilés, dirigente estudiantil de la Pontificia Universidad Católica de Chile, PUC, quien se debate en Valparaíso entre la vida y la muerte por las lesiones que sufrió durante la represión policial del 21 de mayo, es hoy un trágico síntoma de esa tensión.
La muerte de la política
Para la dictadura del mercado, la democracia es un aditamento, es un perfume de buena marca, no le es imprescindible, pero es mucho más presentable que las tiranías de seguridad nacional No es en el Parlamento, ni en los ejecutivos, casi autocráticos, en América Latina el campo donde se resuelve, no sólo los problemas económicos, sino también los de salud, educación e, incluso, la ética.
Crisis terminal del capitalismo o crisis terminal de la humanidad
Tenemos que redefinir y materializar palabras como libertad, justicia y democracia, de las que muchas veces se ha perdido la atención, la memoria y la práctica de su significado verbal y actual. Redefinirlas y materializarlas es parte de una tarea universal, pues en un momento de crisis mundial de las ideologías, como el que vivimos, nosotros mismos usamos esas palabras sin ver cómo las hemos redefinido y cómo las hemos materializado.
Manuel Riesco: No podemos dejar que pase más tiempo sin empezar el proceso constituyente
Sábado 2 de mayo 2015 El economista, que integró la Comisión Engel, recalcó que la necesidad de establecer una nueva Constitución es una de las propuestas centrales del informe…
¡Verdad, justicia y democracia ahora!
Chile vive una crisis institucional de enormes dimensiones, cuyo rasgo central es que sus responsables vienen compartiendo el mismo tiempo histórico desde los años 60 del siglo XX; tiempo signado por odios, violencia, traiciones y dolores. Una crisis que arrastra consigo a generaciones incapaces de superar con solvencia moral las encrucijadas que exige construir un orden democrático, no podrá ser resuelta por los caminos institucionales establecidos antes, por quienes no tuvieron el valor para enfrentar o aplicar justicia.
Democracia elitaria o democracia popular: El peligro de la reactualización del apartheid político – social de la transición
A lo que le temían en los años ochenta –y al parecer también hoy– algunas franjas del progresismo es a la posibilidad de una práctica democrática de masas, la que podría devenir en la jubilación de la generación de la transición por la vía de una autorepresentación política de los movimientos sociales populares. Y esto no ha sido ni entonces ni ahora una posición utópica o teoricista, por muy difícil que haya sido su aplicación (ni pensar su triunfo) en los años ochenta.
La Asamblea Constituyente y los oportunistas de siempre
La democracia abstracta es el instrumento del que se sirve la élite para explotarnos. Es lógico que sea así porque a través del Estado y de su régimen resguardan sus privilegios. Por lo tanto, sobre la convocatoria a una Asamblea Constituyente debemos explicar con claridad los matices y pasos que se plantean para que en verdad construyamos el país que nos merecemos, entre ellos: ¿Por qué un plebiscito y quién debe convocarlo? ¿Qué se consultaría, cuáles serían los mecanismos para la Asamblea, cómo se crea y quién la forma? Por último, ¿cómo se aprueba otra Constitución y qué participación tendremos en ella los trabajadores?Alfredo Armando Repetto Saieg (Chile)
El recetario facista nazi para esconder la corrupcion Penta-UDI
En el país se dispone de múltiples recursos para desenmascarar y castigar a los corruptos, pero hay que hacer funcionar estos dispositivos, me refiero a las instancias de control del ejercicio de la función pública, la fiscalización parlamentaria, las elecciones periódicas, los tribunales de justicia, los medios de comunicación alternativos y plurales, la libre expresión y la organización ciudadana.
El caso Penta y el Nueragate como atentados a la democracia
El problema para los grupos neoliberales es que las instituciones no son neutrales: son parte de las bases del régimen y en cuanto tal expresan una relación de fuerza. Es decir, defender puramente el sistema institucional es cerrarse a la idea del cambio; por eso insisten en la legalidad aunque siempre actúan al filo de la misma e incluso contra ésta. Para que sea el pueblo quien controle la situación debemos crear conciencia sobre lo que nos pasa. Si logramos ese objetivo podemos orientar la realidad en nuestro favor.
"La doble guerra de Europa podría devastarla hasta volverla irreconocible"
La «doble guerra» que lleva a cabo Europa, contra Grecia por un lado, y Rusia y Ucrania por otro, podría «devastarla hasta volverla irreconocible», opina el periodista y analista político Pepe Escobar.