¿Nos convertiremos en un planeta con cero crecimiento?
Solo quedan 60 años de agricultura si continúa la degradación del suelo. Generar tres centímetros de la capa superior del suelo lleva 1.000 años, y si las tasas actuales de degradación continúan, toda la capa superior del suelo del mundo podría desaparecer en 60 años, dijo un alto funcionario de la ONU.
Los TLC y las modalidades de crecimiento
Es imperativo cambiar, pues el mero crecimiento primario exportador ha dejado de ser una opción de crecimiento y de desarrollo. Ya ni las exportaciones primarias ni el país pueden crecer a los ritmos de hace décadas, ni a los ritmos que se necesitan en el presente, sin entrar en el terreno de lo tecnológico y lo competitivo y sin tener horizontes de mediano y largo plazo.
Diego Pary Rodríguez: «Los bolivianos no desean volver al pasado»
“Antes se hablaba de las dos Bolivias: una Bolivia de los indígenas, los obreros, los campesinos y otra Bolivia, del sector empresarial, del sector más acomodado en el país. En 2006 con la Asamblea Constituyente se logra unir a todo el pueblo boliviano. Hacer que cada boliviana y boliviano se sienta identificado con su Estado.” Este fue un aporte fundamental porque permitió cambiar la estructura del Estado. A partir de allí, medidas claves como la nacionalización de los recursos y las empresas estratégicas han contribuido al desarrollo y permitido que Bolivia hoy sea líder en crecimiento económico.
Felipe Berríos: “A veces confundimos desarrollo con crecimiento económico”
Cuando fue una graduación del Centro de Formación de La Chimba, cuando me tocó hablar, dije que a veces cuando uno levanta una bolsa de basura que está llena, se desfonda. Levantar la bolsa significaría desarrollar un país, pero un país no se desarrolla si tú solamente tratas el crecimiento económico, eso es levantar la bolsa. Para hablar de desarrollo es necesario no solo hablar de crecimiento económico, sino también poner la mano en el fondo, ayudar a los que se han ido quedando atrás por bajos salarios, mala educación… A veces confundimos desarrollo con crecimiento económico. Es imposible un desarrollo sin crecimiento económico, pero no solo es eso. Hace falta cultura, arte, ciencia. Hace falta poner la mano en la base de la bolsa para que no se desfonde.
Las vueltas y revueltas de la manoseada desigualdad y equidad económica
Con un crecimiento económico del orden del 2% anual en los años 2014 a 2016 […] el aumento de la riqueza del país por este concepto sería cercano a 30 mil millones de dólares. La pregunta que se puede hacer es: ¿Cual fue el destino de esos miles de millones dólares sabiendo que en este mismo período: (1) La fuerza de trabajo no se ha alterado y el empleo se ha mantenido con un bajo un crecimiento y (2) El aumento de las remuneraciones reales ha sido bastante bajo, alrededor del 2%.
La agonía del modelo económico que anticipó el consumo del futuro, sin límites
“Las ventajas de ciertas medidas que constituyen una parte importante de la agenda neoliberal parecen haber sido un poco exageradas”. No son expresiones de extremistas de izquierda, sino el fruto de una investigación de tres directores del Departamento de Investigación del FMI, Jonathan D. Ostry, Prakash Laungani, y Davide Furceri, quienes además señalan, “en vez de entregar crecimiento, algunas políticas neoliberales han aumentado la desigualdad, y a su vez pone en peligro la expansión duradera”.
¿Es que ya no interesa el desarrollo económico del país?
– perdido en el triángulo de Las Bermudas de: bancos centrales, gobiernos y sectores empresariales –
En el último tiempo han surgido voces que señalan – explícitamente o por omisión- que ya no es tan importante ni urgente el crecimiento ni el desarrollo económico del país porque ahora tiene otras prioridades, lo que contrasta con las grandes diferencias en capitalización y en ingresos corrientes para cada miembro de la población.
Chile con síndrome de Peter Pan(*): ¿Y quién hará crecer las economía y cómo?
Y así el empate técnico es perfecto, el país: 1.- No crece por razones internas y 2.- No crece por razones externas, entonces cual dilema de «Alicia en el País de La Maravillas» no hay un camino a tomar pues hágase lo que se haga no habrá crecimiento económico, y que por lo tanto no es culpa de las autoridades, ni del clima, ni del bajo precio del petróleo, ni de las nuevas innovaciones y tecnologías emergentes y, por eso así las cosas, es casi lo mismo quien nos gobierne porque de todos modos: ¡No vamos a crecer! y así entonces bien podríamos dejar el anhelado relato de «llegar a ser un país desarrollado» mejor para el Siglo XXII.