«No se canse, por favor, Papa Francisco. Continúe abriendo las puertas»
Estimado Papa Francisco, nuestros pueblos sufren las duras consecuencias de la dictadura económica del capitalismo internacional, sobre las cuales usted tantas veces ha advertido a la humanidad. En nuestros territorios hemos experimentado el daño que le estamos provocando a nuestra madre la Tierra, la destrucción incontenible e irracional de la Casa Común. Le agradecemos la valentía e insistencia en señalar el actual sistema económico como el más destructor que haya conocido la humanidad.
A 50 años de la toma de la Catedral por la Iglesia Joven
El Cardenal Silva, dolido por el hecho, condena la acción violenta del grupo, toma medidas de suspensión a los sacerdotes involucrados, pero busca formas de reafirmar el compromiso del Evangelio con los pobres, sacudido por este llamado de atención de los laicos. En días posteriores, los Obispos latinoamericanos reunidos en Colombia, redactarán los acuerdos de Medellín, con una clara denuncia a la situación de injusticia que viven nuestros pueblos y un llamado urgente a los cristianos a preocuparse por los rostros sufrientes de Cristo entre los pobres. A partir de estudios teológicos que parten en Perú y luego recorren toda Latinoamérica, nace la “Teología de la liberación”, que impactara con sus postulados a toda la Iglesia universal.
Pacto de las Catacumbas: la urgencia de volver a la Iglesia de los pobres
Estos días hemos reflexionado sobre «el pacto de las catacumbas” que hace cincuenta años firmaron en este lugar alrededor de cuarenta obipos. Se comprometían personalmente a construir «una Iglesia pobre y servidora”. Asi estaban recogiendo el gran deseo de Juan XXIII: que la Iglesia sea «una Iglesia de los pobres”. En el aula conciliar no prosperó la idea, pero el pacto de las catumbas se convirtió en el legado «secreto” del Vaticano II.
Para entender la visita a Cuba del Papa Francisco
El 8 de julio de 2015, en el camino entre el aeropuerto de El Alto y la ciudad de La Paz, en Bolivia, el Papa Francisco se detuvo para orar cerca de Achachicala, sitio donde fue torturado y asesinado el sacerdote Luis Espinal en la noche del 21 de marzo de 1980, sólo dos días antes del asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero en El Salvador y justo en el mismo año de la asamblea de obispos de Medellín, en la que sectores de la Iglesia elaboraron fundamentos teóricos y prácticos de una proximidad a las luchas de los pobres y oprimidos: la Teología de la Liberación.