La Última Aparición Pública del Presidente Salvador Allende.
Toda la evidencia testimonial y circunstancial disponible nos indica que Allende está completamente inconsciente del peligro inminente en la capital. Sale al balcón sin casco. Exponiéndose ingenuamente.
“¡El Presidente de Chile no se rinde, mierdas!”
Y esa palabra empeñada fue también parte de las debilidades de ese proceso. Por ella, hizo concesiones, tal vez demasiadas, a una democracia formal que había jurado respetar mientras otros no la rompieran, y así lo cumplió. Como lo había comprometido, no tomó medidas para armar al pueblo mientras la democracia se mantuvo formalmente, y eso facilitó objetivamente el zarpazo imperial y de sus lacayos.