Esta pregunta, que a algunos puede parecer una provocación, es muy importante y deberíamos responderla con seriedad, sin complejos, pues trata de una cuestión de vital importancia: La educación sexual, la exploración y descubrimiento de nuestra geografía y su celebración. El ser humano debe intentar, por encima de todo, ser feliz (lo que no es posible sin hacer feliz al otro), y toda mutilación, intelectual o física, es un crimen contra la humanidad.