El contrato [para el servicio informático del proceso electoral] se le adjudicó a Indra mediante un “procedimiento negociado”, es decir a dedo. La Junta Electoral no manifestó ningún inconveniente ya que es elegida por el PP. Indra no es la primera vez que genera una polémica de este tipo: año 2010, Indra es sancionada por faltas graves en el voto electrónico en Cataluña. También en 2010, en Argentina fueron descubiertos captando sobornos del ministro de transportes Ricardo Jaime. Año 2012, se le acusa de complicidad con el gobierno angoleño de José Eduardo dos Santos para ganar las elecciones