Descolonizar la política en Chile. La campaña presidencial de Roxana Miranda
Cualquiera que pasee estos días por las calles de Santiago y otras ciudades de la geografía de Chile se encontrara en las medianas que dividen las avenidas y las calles con un sinfín de imágenes de los distintos candidatos y candidatas a las elecciones que se celebran este 17 de noviembre. Si esa persona no bajara la mirada a pie de calle y se concentrara en la propaganda electoral, podría tener fácilmente la sensación de que las elecciones son en Oslo o en Copenhague, pues los candidatos de la mayoría de las dos grandes coaliciones son de tez pálida, guedejas rubias y apellidos en su mayoría españoles, franceses, alemanes o, en cualquier caso de raigambre Europea. Entre el pueblo y las fotos, entre representados y representantes hay una abismo que se sigue reproduciendo y que está, de hecho, naturalizado.
El Nuevo Anticapitalismo Chileno (Parte I)
Por esa tradición fuimos criados en una izquierda productivista, muy alejada del respeto con el medio ambiente. Nos enseñaron que la caída del capitalismo resolvería por si solo los problemas de género, caricaturizando y criminalizando el feminismo como un problema pequeño burgués y accesorio. La revolución salvaría a los pueblos indígenas y sus luchas ancestrales se debían subordinar a la de la clase trabajadora. La vanguardia nos despertaría del letargo y con su iluminación, el triunfo sería inminente.
Con nombre y apellido: Los militares que viajaron a Chile para tramar un golpe en Venezuela
Desde la embajada de Estados Unidos en Santiago continúan tejiéndose los planes de desestabilización que pretenden derrocar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, como fuera denunciado en julio por el ex ministro de Defensa, José Vicente Rangel, implicando a funcionarios diplomáticos norteamericanos en una red de narcotráfico que exporta drogas por costas chilenas para financiar la operación.
Dos puntas tiene el Camino de la Paz entre Argentina y Chile
Crónica de un viaje y comienzo de una ilusión.
Ambos países no se han hecho cargo de sus raíces mapuches, y solamente después del año 2000 éstos han comenzado a desenterrar la historia a ambos lados de la frontera.
Después del año 70, ambos países sufrieron dictaduras militares orquestadas por el Gran Hermano del Norte, y fueron invadidos por el horror de la tortura y la desaparición de personas. Y para colmo los militares envalentonados por el poder, comenzaron a correr las cercas, como dicen en el campo, y casi nos lanzan a una guerra estúpida e innecesaria.