Belén, Navidad a la sombra del muro
Echando a volar la imaginación, sería muy difícil por no decir imposible que Jesús naciera en 2016 en el pesebre de Belén. Los 130 kilómetros que separan a esta ciudad de Nazaret, que según los Evangelios José y María recorrieron, son hoy en día un trayecto salpicado de obstáculos: retenes militares, campos de refugiados palestinos, colonias israelíes y finalmente el muro de separación que limita la vida de miles de palestinos. Y aunque Jesús consiguiera nacer en Belén, no podría ir libremente a Jerusalén, situada a 10 km, al igual que la mayoría de los habitantes de la ciudad palestina.