Si el TPP se aprobara ahora y más adelante logramos ejercer estos derechos por ejemplo, derogando el código de aguas y desprivatizándola, rebajando el costo de los medicamentos y subiendo los impuestos a las mineras, o cambiando las leyes laborales por otras que garanticen todos los derechos laborales, estas leyes pueden ser consideradas por las transnacionales como un obstáculo al comercio o una expropiación. 
El TPP es un verdadero candado para impedir  los cambios y la soberanía.