Cómo los archivos en microfilme de la dictadura de Pinochet se hicieron humo
Un caluroso día de comienzos del año 2000, una mujer y dos hombres ingresaron a la Escuela de Inteligencia del Ejército en la localidad de Nos, en la orilla sur de Santiago. Llevaban bolsas con películas de microfilme arrancadas de sus cartuchos. En silencio comenzaron a desenrollar las cintas y arrojarlas a un horno encendido. Repitieron la rutina hasta que no quedó nada. Eran decenas de miles de imágenes de documentos: los archivos microfilmados de los principales órganos de inteligencia de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990): la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) y su sucesora, la Central Nacional de Informaciones (CNI), responsables de la mayoría de los crímenes durante su régimen.
Testimonios acreditan que el Ejército guardó archivos secretos de la dictadura
Nuevos testimonios de militares confirman que el Ejército mantuvo en bóvedas subterráneas de la DINE archivos con cientos de miles de documentos microfilmados con información de operaciones secretas en dictadura. Los documentos existían mientras el Ejército los negaba una y otra vez. Así se acreditó en el juicio por el crimen de Eduardo Frei Montalva, en el cual no ha habido colaboración militar. La revelación sobre un pacto de silencio para ocultar a quienes quemaron a Rodrigo Rojas y Carmen Gloria Quintana acrecienta la presión para que el Ejército entregue esos archivos y acotar la impunidad. Veintinueve años después de que una patrulla militar quemara vivos a Rodrigo Rojas y Carmen