“No se puede servir a Dios y al dinero”
Las carabelas que llegaron hace poco más de 500 años a América Latina, hoy tienen nuevas y modernas expresiones y construcciones. La carabela de un sistema económico de extrema riqueza que produce fábricas de pobreza. Un sistema que aprueba y potencia leyes que favorecen que en Chile hayan 1.700 personas que ganan más de MIL MILLONES de pesos al mes, condenando a tantos adultos mayores a miserables jubilaciones, luego de una vida entera de trabajo y sacrificios, haciendo que la vejez sea sinónimo de empobrecimiento”