Rabat estima que, al realizar el “African Lion” en el Sahara Occidental, Washington reafirma ‎de hecho su reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental. ‎Por consiguiente, el gobierno marroquí invita a Argelia y España a renunciar a lo que presenta ‎como «su hostilidad hacia la integridad territorial de Marruecos».