Detenida en el aeropuerto desde el 09. De septiembre, esta embajadora saharaui inició una huelga de hambre durante el fin de semana “en protesta por la actuación de abuso de poder del jefe de migraciones interino, un déspota machista llamado Dennys Manrique”. “Aprovechando que salí al servicio la madrugada del sábado, sacó mi maleta de la oficina de migraciones y me dejó en el pasillo con la clara intención de acobardarme y obligarme a embarcar, pero no lo va a conseguir”, ha dicho a Contramutis El Mohtar. Y allí sigue, sentada en el pasillo, pero con la dignidad de quienes representan a un Pueblo.