Le hacemos este llamado urgente a:
1. No implementar el proceso de vacunación en niños chilenos de 3 a 12 años.
2. Suspender la vacunación de los adolescentes.
3. Dejar sin efecto el pase de movilidad a todos los menores de 18 años.
4. Generar un conversatorio científico médico y ético, sin conflicto de intereses, sobre la necesidad real de inocular masivamente a los niños y adolescentes.
5. No negar ni censurar este planteamiento, que está completamente avalado por la medicina de evidencia y por las referencias científicas revisadas por pares que se acompañan.