El asesinato de un joven chileno, sucedido anoche, el atropello criminal, también por un vehículo policial de otros dos jóvenes en los meses pasados, la muerte de otro por un apaleo policial despiadado y otros innumerables casos de violencia policial que en nada tienen que ver con mantener el orden publico, tienen responsables políticos que no pueden quedar en la impunidad. Es la violencia institucional  la causante de estas muertes y abusos, no son “los violentos”, como califica el gobierno a los y las manifestantes que reclaman por sus derechos, los que causan esto, es la violencia ejercida desde el estado la que está haciendo estragos en la población y que se ha normalizado en el ejercicio del poder.
Así entonces, que sigan alzadas las bandera de libertad, que resuenen mas fuerte los cánticos rebeldes de Víctor Jara, de los cantores y cantoras populares, para renovar juntos los compromisos y las energías junto a la única voluntad valida, la de un pueblo en lucha por sus derechos y la justicia social…