Paliza en la "Paridad de género": 24 votos a favor, 14 en contra. Pero ¡por la regla de 2/3 (Guzmán) no habrá paridad!
Uno podría preguntarse ¿cómo es que siendo 24 votos a favor y sólo 14 en contra el proyecto sea rechazado? Esto se debe a los famosos dos tercios que tiene la constitución de la dictadura y que en el pacto del Acuerdo por la Paz que firmaron el 15 de octubre los personeros políticos de la UDI hasta sectores del Frente Amplio, como Gabriel Boric, Catalina Pérez, entre otros, se vuelve a repetir.
Sin duda alguna una muestra de los candados que ha puesto la derecha a su favor -con votos del Frente Amplio y abstenciones del Partido Comunista-, en donde hoy tienen la posibilidad de veto a cualquier iniciativa, utilizando la modalidad de los 2/3 a su favor. Es la misma razón que impidió recientemente que el agua pasase a ser reconocido como un “recurso de uso público”.
Agua: ¿anticipo de nueva Constitución?
El increíble “rechazo” del proyecto de Reforma Constitucional destinado a convertir el agua en bien nacional de uso público (algo común en los países civilizados) no puede ser más ominoso, teniendo en perspectiva los restrictivos marcos dentro de los cuales podrá aprobarse una nueva Constitución. En efecto, el proyecto fue rechazado en el Senado pese a que ¡24 senadores votaron en su favor y 12 en contra! Como el quorum para ser aprobado es el tristemente célebre 2/3 de los senadores en ejercicio, es decir, 29 (aquellos son 43); el trascendental proyecto fue rechazado.
Agua ¿bien de uso público?. Otra Vez la Derecha Ganó Perdiendo: Senado «Rechazó»
La derecha, atrincherada en el quórum de los dos tercios, perdió ampliamente, pero igual bloqueó un proyecto de reforma constitucional que apuntaba a consagrar el agua como un bien común de uso público.
A pesar de ser más que doblada en votos, la derecha «rechazó» la idea de legislar del proyecto de reforma constitucional sobre dominio y uso de aguas, que pretendía consagrar la «naturaleza de las aguas como un recurso cuyo dominio y uso pertenece a toda la ciudadanía agua como un bien de uso público».
¡Por 24 votos contra 12 el Senado votó para que el agua sea un bién público!
Por 24 votos contra 12 el Senado dijo que el agua será un bién público
Que bien, ¿no?
Logramos un avance importante, ¿verdad?
Senado: El agua seguirá siendo un bien privado. Rechazan proyecto que perseguía transformarla en bién de uso público
Una brutal demostración de como seguirán destruyendo el país si no cambiamos la Constitución
La Sala del Senado rechazó este martes la idea de legislar sobre el proyecto de reforma constitucional que pretende consagrar las aguas del país como un bien de uso público.
La iniciativa no seguirá su tramitación tras recibir 24 votos a favor y 12 en contra, ya que requería la aprobación de dos tercios (29 votos) para avanzar en la Cámara Alta.
Tras la votación en la Cámara Alta, el presidente del Senado, Jaime Quintana, lamentó el resultado y reiteró la necesidad de cambiar la Carta Magna. “No sé si hay otra Constitución en el mundo donde 12 sean más que 24. ¿Entienden por qué la derecha sigue defendiéndola con todo?”, señaló el parlamentario.
Chile: Remedo de Asamblea Constituyente
Los Pactos Internacionales de Derechos Humanos de Naciones Unidas en su Artículo 1° estipulan el derecho de autodeterminación de los pueblos, cuya vigencia constituye, en definitiva, la base del sistema democrático; en que todos los miembros de cada pueblo tienen igual dignidad y derechos para participar en la toma de decisiones que comprometen al conjunto de aquellos. Por lo mismo, en la esencia de la idea democrática está el principio de mayoría. Como todos tienen los mismos derechos, las decisiones colectivas deben ser adoptadas por la mayoría del pueblo. Es lo que también se ha denominado como soberanía popular.
La Casta Política y el Cepo Constituyente: El Secuestro de la Soberanía Popular
El cerrojo de Guzmán
El quórum de dos tercios permanece inconmovible; en dos palabras, el escudo contra el que rebotará impotente cualquier pretensión democrática, en el próximo proceso constituyente, detallado hasta en la letra chica, como viene sucediendo desde 1980, con la constitución de Pinochet redactada por Jaime Guzmán, impuesta mediante un plebiscito fraudulento.
Peor aún, para las palomas de la «hoja en blanco» -que no por ello dejaron de votar a favor- quedó consagrado que, en caso de que el texto sea rechazado en el plebiscito ratificatorio o “de salida”, seguirá vigente la Constitución del ‘80.
O sea, un nuevo cerrojo sobre al cerrojo.