La Bolsa o la Vida
15 de junio de 2020 La Bolsa de Comercio dista una cuadra del palacio de La Moneda, sede del gobierno. Pero la Bolsa es -desde 1893- el verdadero cerebro…
Carta abierta a Cristián Warnken
…están los tiernos de corazón, dispuestos a entender y entenderse con «buenos» y «malos», porque todos somos – o seríamos – hijos de ese Dios que parece no acudir a tiempo a ninguna catástrofe, telúrica o humana (Auschwitz, Treblinka, Ucrania, etc.); y están – quizá los peores – los acomodaticios y amarillos, que desde sus púlpitos, tarimas, nichos o podios, pontifican, sonríen, se golpean el pecho o dejan deslizar, por sus dedos satisfechos y propositivos, las cuentas de su camándula contemporizadora. Estos parecen haber encontrado el perfecto equilibrio de la verdad, ¿no es cierto, Warnken?
China despertó
“Para el campesinado chino el sufrimiento no tenía nada de nuevo. Conocía demasiado bien la hambruna que sucedía a las inundaciones, a la sequía, a la deforestación, a la erosión del suelo y a las depredaciones de los ejércitos de los señores de la guerra. Vivían en endebles casas de tierra y sus existencias estaban afligidas por la enfermedad, el analfabetismo, las supersticiones y la explotación de propietarios que exigían alquileres de entre la mitad y los dos tercios de las cosechas”.
Asesinato de Werken Treuquil, la sistemática violencia contra el mapuche
El conflicto entre el Estado chileno y el pueblo-nación Mapuche, mediáticamente instalado como “conflicto mapuche”, implica disputas con empresas forestales y grandes terratenientes instalados hace más de un siglo.
Este “conflicto” utiliza la criminalización de las demandas políticas del pueblo mapuche, la judicialización de sus dirigentes y la implementación de la violencia en todas sus formas (física, simbólica, ecológica, económica y social) con el fin de proteger intereses económicos de algunas familias.
Los líderes del pensamiento mágico
El rechazo a la ciencia y a la razón de algunos presidentes del continente, de Jair Bolsonaro a Donald Trump, deben ser tomados en serio. La pandemia nos ha permitido ver las consecuencias oscuras que destilan esas posturas políticas.
Buscando un antídoto contra la confusión y la desesperanza
Este encierro prolongado en solitario, yo voy a cumplir 90 días, es un desafío físico, psicológico y moral para cualquiera. Las personas están agotadas, incluso las que pueden comer todos los días y pagar sus cuenta. Las otras están desesperadas y todos estamos nerviosos y enrabiados, porque sentimos que no hemos hecho nada para merecer esto. Y ahí empiezan las elucubraciones sobre conspiraciones y malvados culpables, y comienzan las rebeliones que culminan en acciones no recomendables y que terminan recayendo sobre otros.
«No puedo respirar»
«No puedo respirar» ante la inercia de los llamados partidos progresistas, mientras la sociedad civil se moviliza en manifestaciones contundentes de indignación y en defensa de la democracia; «No puedo respirar» frente a esta comunidad empresarial que, con un ojo en las ganancias e indiferente a las víctimas de la pandemia, presiona por la apertura inmediata de sus negocios, mientras que las camas de los hospitales son tumbas llenas y poco profundas que se multiplican en los cementerios como las encías sin dientes de Tanatos; «No puedo respirar» cuando, en Brasil y en los Estados Unidos, los ciudadanos son asaltados, arrestados, torturados y asesinados por el «delito» de ser negro y, por lo tanto, «sospechosos».
El gobierno abandona al pueblo y la pandemia lo mata
Los cansadores discursos del presidente, son insultantes, como los de algunos de sus ministros y ministras, quienes nos entregan recetas para comportarnos frente a una situación agobiante, indicaciones que surgen de la contemplación de la realidad en la cual viven ellos, palabrería que se radicaliza y se transforma en amenazas de guerra en la medida que la realidad que estamos viviendo y que paralizo la economía contradice sus intereses.
Spike Lee: “No podemos quedarnos callados”
Tras el asesinato de George Floyd en Minneapolis y en medio de la ola de protestas contra el racismo que recorre Estados Unidos, se multiplican las críticas a Donald Trump. En ese marco, en las redes sociales recordaron el duro mensaje de Spike Lee contra el presidente estadounidense de hace un par de años en el Festival de Cannes. Entonces, el director de cine acompañado de varios colegas de distintas disciplinas, calificó a Trump como el “hijo de puta que tuvo la oportunidad de decir que todo es cuestión de amor y no de odio, pero no denunció a los hijos de puta del Ku Klux Klan, ni a la extrema derecha ni a los nazis”, y advirtió que “eso de que Estados Unidos es la cuna de la democracia es mentira: se construyó sobre el genocidio de los nativos y la esclavitud”.
El "compromiso histórico" de la Concertación con el modelo neoliberal
A propósito de la segura proyección del «modelo chileno» con el acuerdo del 15 de noviembre que le concedió a la derecha virtual poder de veto en la elaboración de la nueva Constitución con el quórum de 2/3 (análogo al regalo de la Concertación de la mayoría parlamentaria a la derecha en 1989); es importante recordar algunas de las innumerables muestras del «compromiso histórico» de la Concertación con el modelo neoliberal; y de los eufóricos reconocimientos de la derecha nacional e internacional con aquello