Chile. El factor anticapitalista
La sensibilidad política general de la protesta se expresa en contra de las instituciones en su sentido más amplio. ¿Qué quiere decir eso? El malestar de la población corresponde a un complejo profundo que no limita con objetivos puramente económicos. Incorpora en sus motivaciones un acumulado histórico propio de las relaciones sociales devenidas del vínculo contradictorio entre señor y siervo, entre opresores y oprimidos. Entonces no se trata de una «masa» que persigue una mera “negociación sindical” o un “promedio” entre peticiones y ofertas. El movimiento no busca “un consenso”. No emergió desde abajo, volcánicamente, para “llegar a un acuerdo” con los poderes establecidos, independientemente de cómo se resuelva la coyuntura.
Nick Hanauer: «Cuidado compañeros plutócratas, vienen las horcas»
Nick Hanauer, multimillonario sostienes que los ricos no crean empleos. Sus declaraciones, no son publicadas, para contener “inclinaciones políticas”, desmonta el chantaje liberal de que si presionamos fiscalmente a los ricos, se perderán empleos. Aunque me hubiera gustado más aportación de datos por Hanauer, lo importante es el ángulo que abre a desmontar uno de los grandes mitos asentados del sistema capitalista. Cualquiera de los argumentos y datos que aporta referentes a Estados Unidos se pueden aplicar al ecosistema neoliberal actual que tenemos en Europa.
La verdadera causa de las protestas en Chile (más allá del alza de pasajes)
A principios de octubre, el presidente Piñera decía en un programa de televisión local: «En medio de esta América Latina convulsionada veamos a Chile, nuestro país es un verdadero oasis».
Ciertamente, varios organismos internacionales avalan una buena situación económica en Chile; no obstante, también reflejan la desigualdad en el país suramericano.
El informe Panorama Social de América Latina 2018, presentado a principios de este año, revela que en Chile hubo una reducción de la pobreza en tres puntos porcentuales entre 2016 y 2017. Sin embargo, ese mismo texto señala que el país «presenta una alta concentración de la riqueza». Y ayer Piñera dice que en Chile «estamos en guerra»
Chile: Vacío de poder
El alza del transporte fue la chispa que develó las causas profundas de la exclusión social, el abuso y el fraude con que las autoridades de todos los colores políticos han mantenido al pueblo de Chile desde hace más de 30 años. Se instaló así una brecha insalvable entre la autoridad y el pueblo. El gobierno de la Concertación fue incapaz de realizar una transición democrática que permitiera asegurar Bienes Públicos elementales, educación, salud, vivienda, denegados a la población durante 17 años por la dictadura cívico-militar. La izquierda oficial refugiada en la Concertación y el modelo neoliberal que asimilaron con la fe del converso, fue incapaz de garantizar esos bienes consagrados en la Constitución. Desconoció las propuestas en los años 80 de la Asamblea de la Civilidad, pactó con los militares la transición y el modelo neoliberal bajo el pretexto que ya en 1986 no existían movilizaciones populares.
Chile arde: una Nueva Constitución para nuevos tiempos
Hoy todavía nos rige la Constitución del año 1980, siendo la madre de todas las leyes que ahogan y coartan una verdadera participación ciudadana. Todas la trabas y candados se hayan y convergen en aquella Constitución, que por demás está decir, solo favorece a unos cuantos. Evitan tocarla, evitan pronunciarla como si fuera delito o pecado referirse a ella. Mantienen un silencio sepulcral parecido a la paz de los cementerios.
Y esta es una de las razones por las cuales el sistema de vida chileno se ha visto cada vez más desigual, injusto e inhumano. Esta Constitución ha sido construida con sangre de vidas chilenas; ha sido elaborada por intelectuales favorecidos por una agresiva dictadura militar; ha sido construida para favorecer los intereses de grandes familias poderosas y consorcios económicos nacionales y transnacionales; ha sido elaborada sin la participación de las organizaciones civiles y sociales.
Saqueadores post terremoto II: La horda que nunca llegó a las casas (Aprendiendo del pasado)
Una historia que se repite.
Poco después de finalizado el terremoto del 27 de febrero de 2010, miles de chilenos debieron asumir un nuevo temor: a la horda que vendría a saquear sus hogares. El rumor del peligro inminente se esparció como una nueva onda sísmica por los barrios de las zonas más afectadas. Los pasajes se blindaron con improvisadas barricadas y rejas mientras los vecinos se armaban con lo que encontraban a mano para defender sus casas. Aunque muchos vivieron esos días como una película de horror, lo cierto es que no hay registro de saqueos a hogares. Es más, en algunos lugares fueron las autoridades las que provocaron más terror.
Casi tres décadas duró la agonía del Partido Socialista de Chile
Conciudadanos (si aún podemos seguir llamándonos así), el Partido Socialista de Chile ha sido declarado oficialmente muerto. Los parlamentarios que realmente son socialistas de alma y cuerpo, y que ya se muestran cansados de seguir soportando los dolores cervicales, deben empezar a pensar en crear un nuevo referente político, el Partido Socialista Salvador Allende, pues el partido del cual él se sentía tan orgulloso, (“todo lo que soy se lo debo a mi partido”), ya no existe, ha sido vilmente asesinado por aquellos que creyeron que podían usarlo en beneficio propio sin que los militantes se lo demandaran algún día.
Diego Pary Rodríguez: «Los bolivianos no desean volver al pasado»
“Antes se hablaba de las dos Bolivias: una Bolivia de los indígenas, los obreros, los campesinos y otra Bolivia, del sector empresarial, del sector más acomodado en el país. En 2006 con la Asamblea Constituyente se logra unir a todo el pueblo boliviano. Hacer que cada boliviana y boliviano se sienta identificado con su Estado.” Este fue un aporte fundamental porque permitió cambiar la estructura del Estado. A partir de allí, medidas claves como la nacionalización de los recursos y las empresas estratégicas han contribuido al desarrollo y permitido que Bolivia hoy sea líder en crecimiento económico.
Una democracia con grandes desigualdades económicas es un fiasco permanente
¿Qué es lo que podemos esperar de los nuevos congresistas a elegirse próximamente? ¿Qué es lo que podemos esperar de un Congreso, institución de la Democracia Representativa?. Saquemos la venda de nuestros ojos, dejemos a un lado nuestra mentalidad servil, y volvamos a ser seres humanos con personalidad propia, autonomía e independencia de criterio. Volvamos a ser y estar orgullosos de nuestra sociedad, de nuestro país y de nosotros mismos. Para lograr este objetivo, debemos volver a la raíz de la noción de Democracia, una institución animada por el pueblo y, por consiguiente, al servicio del pueblo. Es la Democracia Directa. Y para ello no tenemos otro camino que cambiar el modelo socio-económico actualmente imperante, por otro modelo que haga viable el comportamiento democrático que todos anhelamos.
La represión como negocio: Militarización fronteriza, niños migrantes y cárceles, caja para los amigos de Trump
Para terminar el ciclo de muertes en la frontera hay que hacer frente a quienes actualmente se benefician de ello, o sea las corporaciones que brindan seguridad en altísimos contratos con el gobierno y, además, son fabricantes de armas. En el gobierno estadounidense (no solo en éste) nadie se preocupa por las causas profundas de la migración forzada, sino que la ven como una excusa para excelentes negocios.