La foto superior muestra parte de Tinduf, campamento de Refugiados construído en pleno desierto, en Argelia, a la espera de poder regresar un día a su patria, el Sáhara Occidental, hoy ocupado militarmente por Marruecos.
18/10/2021
A las cuatro y veinte de la madrugada del domingo aterrizaba el vuelo chárter que, entre otras personas, nos había llevado a varios medios de comunicación hasta los campamentos de población refugiada saharaui. Todavía no habíamos despegado de Tindouf y la red de trolls que maneja la inteligencia marroquí ya nos había insultado en redes sociales a buena parte de los periodistas que informamos de lo que nos encontramos en estos campamentos y de la guerra que libran el Frente Polisario y Marruecos, después de que éste último rompiera en noviembre de 2020 el alto el fuego suscrito en 1991.

Resulta increíble la rapidez con que se activa el ejército en línea articulado por Marruecos en internet. Estos trolls acosan a los periodistas que informamos sobre la realidad que incomoda a Mohamed VI. Insultos, amenazas o, incluso, como es el caso de otro compañero y de mí mismo, imágenes de nuestros rostros identificándonos con nombre y apellido comienzan a circular por páginas web militares marroquíes.
Marruecos no quiere que se informe de la guerra, calificada de baja intensidad, que libra contra el Frente Polisario. Con este fin, hace gala del poder de sus lobbies, tal y como se ha podido ver con la decisión política en RTVE de cancelar su viaje al Sáhara Occidental para no soliviantar al monarca alauita. Para los periodistas y medios que no nos doblegamos a estas presiones utilizan otras artimañas, pero ya avanzo que son baldías.
Todavía a día de hoy uno puede caminar por los campamentos de refugiados y refugiadas saharauis y toparse con un baúl de los recuerdos. Se trata de arcones que fabricó el pueblo saharaui en 1992 tras la firma del alto el fuego. La promesa de la ONU del regreso inminente al Sáhara Occidental y la celebración del referéndum de autodeterminación que devolvería esta tierra a sus legítimos habitantes hizo que fabricaran estos baúles con los techos de zinc de sus casas y guardaran en ello sus jaimas y sus pertenencias más preciadas con las que querían dejar atrás estos campamentos de refugiad@s y recuperar sus vidas en el Sáhara Occidental. 30 años después, los baúles no se han movido y cuando tropiezas con ellos recuerdan -si es que es posible olvidarlo- la infamia cometida por Marruecos, España y la ONU contra el pueblo saharaui durante década.
Algunos periodistas llevamos a cuestas ese baúl de los recuerdos, no perdemos de vista lo que hemos presenciado con nuestros propios ojos y no cedemos a las presiones que tratan de impedir que informemos de cuanto sucede en el Sáhara Occidental. No perdemos de vista que ni somos las víctimas ni somos los protagonistas, porque este papel le corresponde al pueblo saharaui. Este sentimiento se extiende a todo aquel que, de un modo u otro, ha luchado por romper con el silencio y, por ello, está en el punto de mira de la inteligencia marroquí; le sucedió al periodista Ignacio Cembrero, espionado por Marruecos a través del software espía israelí Pegasus, o a cineastas como Gilberto Mastromatteo, director de Sáhara Occidental, La Güera, mi pueblo olvidado, que por decirlo suavemente ya no podrá pasar unas vacaciones en Marrakech.
Abrimos nuevo hilo desde el 40 Congreso Federal del @PSOE. Nuestro reportero @VeletaWilly ha conseguido preguntarle al ministro de Exteriores por el Sáhara Occidental 🇪🇭, imagínense la respuesta 🙄👇🏽#40CongresoPSOE pic.twitter.com/SmnKiY8Rle
— CTXT (@ctxt_es) October 16, 2021
Ojalá este baúl de lo recuerdos virtual también lo tuvieran nuestros gobernantes y monarcas, tanto los actuales como los pasados. Dice mi buen amigo Ahmed Mohamed Fadel, conocido como El Rubio, que «Europa y España perdieron el norte cuando dejaron de mirar al sur» y así es. El veto a RTVE para viajar al Sáhara Occidental, el modo en que se trata de lavar la imagen de Marruecos pese al continuo chantaje utilizando para ello vidas humanas o la desidia del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, literalmente huyendo cuando se le pregunta por la cuestión del Sáhara Occidental son buena prueba de ello.
Se avecinan meses muy interesantes e intensos que podrían marcar un punto de inflexión en el conflicto originado por la invasión ilegal del Sáhara Occidental por parte de Marruecos en 1975. Meses que, pase lo que pase, muchos guardaremos en nuestros baúles de los recuerdos y que utilizaremos para informar le pese a quien le pese.
*Fuente: Publico.es
Artículos Relacionados
Sáhara: Mientras Mohamed VI enferma grave, para el POLISARIO «la guerra continúa»
por Medios Internacionales
2 años atrás 5 min lectura
El Frente POLISARIO rechaza Acuerdo UE-Marruecos que incluya al territorio del Sáhara Occidental
por Frente Polisario (Sahara Occidental)
7 años atrás 2 min lectura
Que salga todo a la luz: Violación de los DD.HH. de las mujeres en el Sahara Occidental ocupado
por Euskal Fondoa–Asociación de Entidades Locales Vascas Cooperantes
2 años atrás 3 min lectura
Curioso: empresa del «corruto» defenderá los intereses de Marruecos en Bruselas, ¡contra los de España!
por A. Alamillos I. Cembrero (España)
10 meses atrás 2 min lectura
Fuera periodistas; bienvenidos influencers españoles: la estrategia de Marruecos para blanquear la ocupación de Dajla
por Sara S. Bas, Francisco Carrión (España)
8 meses atrás 13 min lectura
Greta Thunberg sobre el Sahara: «Es vergonzoso cómo el mundo traiciona a este pueblo»
por Francisco Carrión (España)
9 meses atrás 5 min lectura
Empampando la vida: La historia de Claudina Morales
por Iván Vera-Pinto Soto (Iquique, Chile)
5 horas atrás
24 de septiembre de 2025
Claudina nos enseña que la revolución más profunda nace del amor, de la educación, de la organización y de la conciencia de quienes no se dejan silenciar, y que la vida, por más dura que sea, se transforma cuando uno se entrega de lleno a vivirla.
Experto judío en Holocausto: «Los israelíes están hoy más preocupados por perder Eurovisión que por el Genocidio de Gaza»
por Francisco Carrión (España)
1 día atrás
23 de septiembre de 2025
«Crecí en un hogar sionista. Serví en el ejército israelí. Creo, y sigo creyendo, en el derecho de Israel a existir. Pero la forma en que se ha convertido Israel; el sionismo que ahora dice tener; el régimen que ha creado; el racismo; la intolerancia; la violencia; el odio… son cosas que no puedo apoyar».
Experto judío en Holocausto: «Los israelíes están hoy más preocupados por perder Eurovisión que por el Genocidio de Gaza»
por Francisco Carrión (España)
1 día atrás
23 de septiembre de 2025
«Crecí en un hogar sionista. Serví en el ejército israelí. Creo, y sigo creyendo, en el derecho de Israel a existir. Pero la forma en que se ha convertido Israel; el sionismo que ahora dice tener; el régimen que ha creado; el racismo; la intolerancia; la violencia; el odio… son cosas que no puedo apoyar».
«No hay niño mío ni tuyo ni suyo, los niños son nuestros»
por Jorge Drexler y Jorge Limón
2 días atrás
22 de septiembre de 2025
El Fin y el medio
Canción de Javier Limón y Jorge Drexler ‧ 2018
Letras
Un refugiado es un refugiado
Un niño es un niño y el miedo es el miedo
Destierro es destierro
Y una hipocresía es una hipocresía
No hay signo, no hay bando
No hay ideología ni misterio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
Un daño es un daño, del verbo dañar
Todos los daños son daños centrales
Un niño es un niño
No existen los daños colaterales
No hay meta, no hay causa
Ningún motivo, ningún premio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
El fin es un punto por siempre distante
Una cambiante ficción
Un ciclón a merced de una hoja
Una paradoja como la de Zenón
Donde algo parece que se va acercando
Y siempre se escapa, siempre se esconde
Siempre a la misma exacta distancia
De un mismo horizonte (mismo horizonte)
El dedo que aprieta el gatillo
Debería saber esto
No hay tuyos ni suyos ni míos
Si son niños, son nuestros (todos los niños son nuestros)
Ni patria ni credo hay
Ni diferencias de criterio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio