Washington impone la bipolaridad del mundo a sus aliados
por Thierry Meyssan (Francia)
6 años atrás 5 min lectura
RED VOLTAIRE | DAMASCO (SIRIA)
Durante las últimas semanas y por primera vez en la historia de ambos países, Estados Unidos y Rusia se amenazaron mutuamente con una nueva guerra mundial. El carácter totalmente desproporcionado de la crisis en relación con el tema de la disputa muestra que lo que hoy está en juego ya no tiene mucho que ver con lo que sucede en el Medio Oriente ampliado desde el año 2001 y que es exclusivamente un intento de mantener el actual Orden Mundial.
Después de la gigantesca masacre que ha costado millones de vidas en 17 años, desde Afganistán hasta Libia, las potencias occidentales se horrorizan con la muerte de unas 50 personas en la Ghouta Oriental, a las puertas de la capital siria. Y es ese el pretexto que Washington, París y Londres invocaron para desatar la agresión tripartita perpetrada contra Siria el 14 de abril.
No debemos dejarnos distraer par las circunstancias sino concentrarnos en el fondo del problema: las potencias occidentales tratan de mantener su dominación sobre el resto del mundo mientras que Rusia y China se emancipan de esa dominación.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no vaciló en espetarle a Rusia –en su cuenta de Twitter– que iba a lanzar sus misiles de nueva generación contra sus soldados en Siria. El embajador ruso en Beirut, Alexander Zasypkin, respondió inmediatamente que esos misiles serían derribados y que, además, los aviones y navíos que los lanzaran serían destruidos. El primer ministro de Turquía, Binali Yildirim, expresó su asombro ante estas bravatas callejeras y lanzó un llamado a la cordura. A partir de ese momento, todos los actores comenzaron a dar marcha atrás.
El grupo naval encabezado por el portaaviones USS Harry S. Truman zarpó de su base en Norfolk, aparentemente para posicionarse frente a Siria. Pero necesitará varias semanas para desplegarse en esa zona. Habrá que ver si la cuestión del enfrentamiento entre Estados Unidos y Rusia, o sea del inicio de la Tercera Guerra Mundial, vuelve a plantearse en ese momento.
Es evidente que la preparación de esa fuerza naval y de sus 6 500 efectivos comenzó mucho antes del asunto de la Ghouta, utilizado como pretexto para su despliegue.
La cuestión es entonces saber si, al desatar una lluvia de misiles sobre unos cuantos edificios abandonados, Washington y sus aliados han pospuesto el enfrentamiento para posicionarse mejor o si, por el contrario, han renunciado a la prueba de fuerza y se preparan para otra forma de conflicto.
El balance militar del bombardeo del 14 de abril es, cuando menos, sorprendente. Las tres potencias occidentales lanzaron 103 misiles, 71 fueron destruidos en vuelo por la defensa antiaérea de Siria, un laboratorio militar –que ya estaba desmantelado– fue arrasado y en 2 aeródromos algunas instalaciones se vieron afectadas. Todo ese diluvio de fuego dejó no más de 3 heridos y ningún muerto. Si Donald Trump, Emmanuel Macron y Theresa May querían hacer una demostración de fuerza, lo único que lograron fue poner en evidencia su impotencia.
Visto desde Damasco, el mensaje era claro: Siria está liberándose de los yihadistas, pero eso no le garantizará la paz y no podrá contar con ayuda occidental para su reconstrucción.
Las potencias occidentales afirmaron que Siria conservaba armas químicas a pesar de su adhesión a la Convención que las prohíbe. Afirmaron que sólo apuntarían a objetivos vinculados a esas armas. Pero, por ejemplo, lanzaron 4 misiles contra el aeropuerto comercial internacional de Damasco, un blanco exclusivamente civil. Felizmente, la defensa antiaérea siria logró interceptar esos 4 misiles.
En total, el Ejército Árabe Sirio –que sólo disponía de S-125, de S-200, de Buk, de Kvadrat y de Osa como medios antiaéreos– logró derribar, sin ayuda de nadie, dos tercios de los misiles occidentales. En definitiva, muy a su pesar, las potencias occidentales acaban de librar la primera batalla de su historia en la que no han matado a nadie. Francia, que por primera vez utilizó en situación de combate su nuevo misil crucero naval, no logró un éxito capaz de atraer a los posibles clientes.
Es cierto que las tres potencias occidentales que participaron en este bombardeo contra Siria se impusieron ciertos límites. Tuvieron mucho cuidado en no tocar objetivos rusos ni iraníes y tanto Rusia como Irán se mantuvieron al margen de la batalla. Pero no es menos cierto que las impresionantes fuerzas armadas de Occidente ya no cuentan con la capacidad necesaria para imponer su voluntad a las potencias medias cuando estas cuentan con la protección de Rusia.
Todos han entendido que, en lo adelante:
Estados Unidos y Rusia –como antes lo hicieron Estados Unidos y la URSS– evitarán todo enfrentamiento directo en aras de prevenir la guerra nuclear;
y que las potencias occidentales ya no “lesionarán” significativamente a las potencias medias aliadas de Rusia.
La única forma de superioridad militar de Washington, Londres y París reside ahora en su capacidad de manipular grupos armados y de utilizarlos como “pantalla” en sus guerras a través de intermediarios.
Al arrastrar en su estela a Francia y al Reino Unido, el presidente Donald Trump los ha obligado a aceptar la realidad que hasta ahora rechazaban.
El gran show de la madrugada del 14 de abril de 2018 sólo fue una manera de salvar las apariencias. Luego de un cuarto de siglo de dominación occidental unilateral, las tres principales potencias militares que bombardearon Siria acaban de perder su posición predominante. El mundo ha regresado a una situación bipolar de guerra fría, cuyas reglas del juego están por definir. Así que la Tercera Guerra Mundial tendrá que esperar.
Fuente: VoltaireNet
Intelectual francés, presidente-fundador de la Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace. Sus análisis sobre política exterior se publican en la prensa árabe, latinoamericana y rusa. Última obra publicada en español: De la impostura del 11 de septiembre a Donald Trump. Ante nuestros ojos la gran farsa de las «primaveras árabes»(2017).
Artículos Relacionados
¿Y dónde fueron a parar los excedentes del boom del cobre?
por Gabriel Palma (Chile)
11 años atrás 22 min lectura
Chile. 2022: Año de la derechización del oficialismo
por Andrés Figueroa Cornejo (Chile)
2 años atrás 6 min lectura
El Pueblo Chileno en lucha, no volverá a caer en la misma trampa
por Ximena de la Barra (Chile)
5 años atrás 13 min lectura
Venezuela: «Un punto de no retorno»
por Marco Teruggi (Venezuela)
6 años atrás 5 min lectura
Ofician al Ministerio de JUsticia por millonaria adjudicación directa a empresa para Plan Nacional de Búsqueda
por
11 segundos atrás
Las diputadas Lorena Pizarro, Nathalie Castillo, María Candelaria y el diputado Matías Ramírez oficiaron al Ministerio de Justicia para recabar antecedentes sobre la millonaria adjudicación vía trato directo a la empresa Unholster en el marco del Plan Nacional de Búsqueda.
Fidel: «en los tiempos difíciles es cuando se prueban, realmente, los que valen algo»
por Fidel Castro Ruz (Cuba)
23 horas atrás
14 de agosto de 2024 Este discurso. del 5 de septiembre de 1992, recien desaparecida la Unión Soviética y los países del campo socialista, en medio de las loas…
Israel: Infierno en prisión
por La Base (España)
7 días atrás
En el programa de hoy, 8/8/2024, Irene Zugasti e Inna Afinogenova analizan la violación de derechos humanos en las prisiones israelíes tras la revelación de unas imágenes sobre un centro de detención que muestran cómo un prisionero palestinos es agredido sexualmente por un soldado y la publicación de un informe de la ONG israelí B-tselem que define el sistema penitenciario israelí como una red de campos de tortura.
Gaza / Israel: Bolivia, Brasil, Chile, Colombia y México remiten sus observaciones a la Corte Penal Internacional (CPI)
por Nicolás Boeglin (Costa Rica)
1 semana atrás
El 6 de agosto del 2024, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia y México remitieron a la Sala de lo Preliminar de la Corte Penal Internacional (CPI) sus observaciones con relación al anuncio hecho por parte del Fiscal a la CPI el pasado 20 de mayo, solicitando la emisión de una órden de arresto contra tres dirigentes del Hamás y contra dos dirigentes en Israel: su Primer Ministro y su Ministro de Defensa.