21 de mayo de 2019
En una copia vulgar del posicionamiento de Donald Trump con respecto a la frontera entre México y Estados Unidos, Gilberto Lozano ha declarado que en México hay una emergencia nacional y ha acusado formalmente en la Cámara de Diputados a Andrés Manuel López Obrador de traición a la patria por su nueva política de trato humanitario hacia los migrantes.
El discurso del empresario regiomontano es una vil calca de las declaraciones del magnate estadunidense. En un video que circula en redes sociales, Lozano dice que México hoy sufriría una invasión de migrantes, incluyendo “células islámicas, africanos y maras salvatruchas” quienes pondrían en riesgo a tus madres, tus hermanas y tus nietas. Estos migrantes morenos también supuestamente traerían todo tipo de enfermedades incluyendo lepra, epidemias de sarampión, viruela, enfermedades venéreas. Y, por qué no, al rato empezaremos a hablar de enfermedades típicamente africanas como es el caso del ébola.
Este fiel repetidor del discurso racista y neofascista de Trump argumenta que esas hordas, que se hacen llamar caravanas, son en realidad grupos de criminales. Sostiene que la inmigración masiva sería promovida por el presidente López Obrador, a quien llama un enfermo mental, esquizofrénico y títere de grupos radicales al servicio de George Soros, con el fin de reclutar los migrantes en la Guardia Nacional para poder imponer un nuevo régimen socialista y comunista en México. Lozano también remata que la defensa de la diversidad sexual de parte de López Obrador implica una grave amenaza a la identidad sexual y la naturaleza humana de los mexicanos.
Tal cúmulo de fantasías disparatadas sería simplemente risible y no merecería la atención de columna periodística alguna si no implicara un claro rompimiento con una larga tradición política de respeto humano básico en el discurso político mexicano. Aun en los momentos más profundos del cinismo autoritario y excluyente del régimen priísta, todavía se hacía un esfuerzo por cuidar las formas. A diferencia de otras latitudes, como en Estados Unidos, donde son comunes los discursos políticos fundamentados en el odio, en el México moderno pocas veces los políticos se han atrevido a utilizar términos tan abiertamente racistas o exhibir su ignorancia con tanto descaro.
Este rompimiento histórico con las formas políticas implica un peligro real a mediano plazo.
Hay que recordar que en su momento los estadunidenses y los brasileños también se burlaban a carcarjadas de Donald Trump y Jair Bolsonaro como representantes de corrientes políticas marginales, radicales e intolerantes, que jamás podrían ganar la simpatía de sus poblaciones respectivas o convertirse en primeros mandatarios. Pero hoy Trump ocupa la Casa Blanca y Bolsonaro despacha desde Brasilia, ambos encabezando gobiernos de ultraderecha que defienden los privilegios de los oligarcas, pisotean a las minorías y encarcelan a los disidentes.
Los mexicanos hoy disfrutamos de las mieles de la democracia y de la libertad. Después de décadas de gobiernos neoliberales y autoritarios, finalmente contamos con el oxígeno para expresar nuestras propuestas de transformación y el espacio para experimentar con nuevas políticas públicas que favorecen a los pobres.
Pero, de acuerdo con las leyes de la dialéctica, cada irrupción histórica necesariamente también genera semillas de su propia contradicción.
El trumpismo echó raíz en el contexto de la enorme emoción ciudadana causada por la llegada de Barack Obama en 2008, el primer presidente afroestadunidense en ocupar la Casa Blanca en la historia. Quienes se sintieron desplazados y excluidos de aquel movimiento social progresista empezaron a organizarse en resistencia desde el primer día del mandato del esposo de Michelle, primero en el Tea Party y después en una multiplicidad de otras organizaciones y redes sociales neofascistas.
Bolsonaro también es el resultado de años de lucha de parte de la derecha más retrógrada de Brasil. Un importante sector de la sociedad se sintió amenazado y desplazado por los amplios programas sociales y proyectos de infraestructura promovidos por los gobiernos de Lula da Silva y Dilma Roussef. Y en 2018 tuvieron su revancha con el encarcelamiento de Lula y la victoria de Bolsonaro.
Afortunadamente, la cultura política mexicana es más resistente que otras al fascismo. Como botón de muestra, el candidato que más se acercaba al discurso trumpista en las elecciones de 2018, Jaime Rodríguez Calderón, recibió apenas 5 por ciento de la votación el pasado 1º de julio.
Sin embargo, voces como las de Gilberto Lozano indican que el viejo régimen ya prepara el camino para intentar imponer en Palacio Nacional en 2024 una versión mexicana de Trump o de Bolsonaro. Todos los ciudadanos mexicanos tenemos la responsabilidad histórica de poner nuestro granito de arena para garantizar el éxito de la Cuarta Transformación y así evitar este macabro desenlace.
*Fuente: La Jornada
Artículos Relacionados
Encantadores de serpientes: Rafael Garay y Sebastián Piñera, “ser indio pero no tonto”
por Rafael Luis Gumucio Rivas, el Viejo (Chile)
8 años atrás 6 min lectura
Los camioneros se apropian de las autopistas
por Rafael Luis Gumucio Rivas, padre (Chile)
9 años atrás 4 min lectura
Reconocimiento del poder de veto de la derecha
por Felipe Portales (Chile)
4 años atrás 8 min lectura
¿Una derecha política liberal a 50 años del golpe de Estado en Chile?
por Andrés Kogan Valderrama (Chile)
2 años atrás 5 min lectura
Nuevos audios del FSM en Voz de los Movimientos
por Movimientos Sociales
16 años atrás 1 min lectura
Caso Quemados: Verónica De Negri apunta a Lagos, Piñera e Insulza como vinculados a encubrimiento
por Gerson Guzmán (Chile)
9 años atrás 3 min lectura
Comentario sobre las desafortunadas palabras de Camila Vallejo
por Atilio Boron (Argentina)
1 hora atrás
Hablas de prácticas desterradas en el Chile de la posdictadura. ¿A qué te refieres? Al Chile de la persecución judicial (lawfare) a Daniel Jadue; o al de la impunidad para quienes cegaron a casi quinientos jóvenes durante el «estallido»; o a un estado que reprime ferozmente a los mapuche; o al que consiente y legaliza la estafa de las AFP (administradoras privadas de fondos de pensión); o al que se arrastra y embarra con Zelenski.
Chile: Nostalgia de la ley maldita y los temporales
por Ricardo Candia Cares
2 horas atrás
La situación de Venezuela, la del exalcalde Daniel Jadue y la guerra en Ucrania, le han traído dividendos en las encuestas al presidente Boric. Le abrió una modesta ventanita que da a la alegría: ha subido algunos puntos.
Israel: Infierno en prisión
por La Base (España)
5 días atrás
En el programa de hoy, 8/8/2024, Irene Zugasti e Inna Afinogenova analizan la violación de derechos humanos en las prisiones israelíes tras la revelación de unas imágenes sobre un centro de detención que muestran cómo un prisionero palestinos es agredido sexualmente por un soldado y la publicación de un informe de la ONG israelí B-tselem que define el sistema penitenciario israelí como una red de campos de tortura.
Gaza / Israel: Bolivia, Brasil, Chile, Colombia y México remiten sus observaciones a la Corte Penal Internacional (CPI)
por Nicolás Boeglin (Costa Rica)
6 días atrás
El 6 de agosto del 2024, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia y México remitieron a la Sala de lo Preliminar de la Corte Penal Internacional (CPI) sus observaciones con relación al anuncio hecho por parte del Fiscal a la CPI el pasado 20 de mayo, solicitando la emisión de una órden de arresto contra tres dirigentes del Hamás y contra dos dirigentes en Israel: su Primer Ministro y su Ministro de Defensa.