La matanza de Charleston: necesitamos oraciones, pero también acabar con este genocidio político Jesse Jackson
por Jesse Jackson Sr. (EE.UU)
9 años atrás 5 min lectura
21.06.2015
De un modo que no es distinto al de cuando cuatro niñas fueron asesinadas en un atentado con bomba en una iglesia de Birmingham, en el estado de Alabama, en 1963, nuestro país y el mundo se sienten apenados y escandalizados por el odio y la matanza sin sentido de nueve afroamericanos en la histórica iglesia Emanuel AME (Africana Metodista Episcopal) de Charleston, en Carolina del Sur. Entre los muertos se cuentan su pastor y un senador del estado. Hace tres décadas Operación Empuje (Operation Push), la organización que fundé en 1971 para mejorar el estatus económico de los afroamericanos, celebró su convención nacional en esta iglesia.
Y de un modo que no es distinto del contexto económico y político de Birmingham, ni el país ni sus dirigentes consiguen ver, entender y hacer frente a las circunstancias económicas y políticas subyacentes que llevaron a esta tragedia. Dylann Rooff, el joven blanco responsable de la matanza no se inventó el terrorismo. Refleja simplemente los decenios y siglos de terrorismo institucional y político activo. Se produjeron 164 linchamientos de afroamericanos entre 1877 y 1950 en Carolina del Sur.
El tiroteo de Charleston es resultado del racismo institucionalizado, de siglos de deshumanización y de la actual negación de la igualdad de oportunidades económica y política. Hoy todo el mundo se siente escandalizado por estos asesinatos, pero no se produce el mismo escándalo por que los afroamericanos tengan las mayores tasas de mortalidad infantil, desempleo, falta de acceso a préstamos de capital y bancarios, de encarcelamiento, de viviendas segregadas y ejecuciones hipotecarias, de escuelas públicas segregadas y carentes de financiación adecuada, de pobreza, de enfermedades cardiacas, de enfermedades hepáticas, de diabetes, de problemas de salud mental, de HIV/Sida y más cosas. Ignoramos este estado institucionalizado de terror y los temores raciales que se derivan de ello por nuestra cuenta y riesgo.
Vimos la urgencia de identificar y detener a Roof antes de agrediera a alguien más, pero no hay el mismo apremio para identificar y detener las actuales condiciones económicas y políticas – el racismo institucional y las injusticias estructurales– antes de que dañen a otras personas. Hoy, en Carolina del Sur, una histórica Universidad negra, South Carolina State, se encuentra a punto de cerrar, pero no veo la misma urgencia de salvarla por parte del gobernador y la asamblea legislativa de Carolina del Sur. La gobernadora Nikki Haley hizo muy bien en pedir a las gentes de Carolina del Sur que rezaran por las víctimas de estos asesinatos y sus familias y deploró la violencia en las instituciones religiosas. Pero le niega a los pobres el acceso a la atención sanitaria al negarse a aceptar fondos de Medicaid de acuerdo con la Affordable Care Act [Obamacare] – lo que pone en peligro la viabilidad económica de los hospitales del estado y le cuesta miles de empleos a la gente de Carolina del Sur – y deja ondear todavía la bandera confederada en el recinto del Capitolio del estado.
Pero estas injusticias y esta indiferencia no se limitan a Carolina del Sur. Su alcance llega a todo el país. Necesitamos una reunión sobre justicia racial y política urbana en la Casa Blanca para asegurarnos de que nadie resulte perjudicado por la indiferencia económica, política y de liderazgo o por la falta de visión acerca de lo que se ha de hacer. El racismo merece tener remedio.
Necesitamos que el Presidente, el Congreso, los 50 gobernadores y el legislativo de todos los estados apliquen todos sus esfuerzos, recursos y energía para poner fin al crimen del racismo, la injusticia económica y la negación política a lo largo y ancho del país. Ya hemos tenido suficientes asesinatos como los de Michael Brown, Eric Garner, Tamir Rice y Walter Scott. Ya hemos tenido suficientes muertes por mortalidad infantil. Ya hemos tenido suficiente paro, como poco siempre el doble de la tasa de desempleo de los blancos.
Ya hemos tenido suficiente de oportunidades de educación segregadas e inadecuadamente financiadas. Ya hemos tenido bastante de fasta de acceso al capital y a la atención sanitaria. Ya hemos tenido bastante de gente sin hogar y de ejecuciones hipotecarias. Necesitamos oraciones y necesitamos esperanza, pero también necesitamos un compromiso político y un presupuesto financiero comprometido con poner fin a este prolongado genocidio político.
Necesitamos liderazgo con una visión de justicia racial. Necesitamos invertir en justicia económica, la actual marea de crecimiento no alcanza a todos. Y necesitamos justicia en la representación política. Es lo que necesitamos si queremos poner término al prolongado “genocidio político” del que los afroamericanos han sido víctimas durante casi 400 años en los Estados Unidos. Merecemos las mismas oportunidades económicas y políticas. Merecemos igual justicia de acuerdo con la Ley.
– El autor, Reverendo Jesse Jackson Sr., es fundador y presidente de la Rainbow PUSH Coalition, es un conocido dirigente político afroamericano que compitió varias veces en los 80 para su nominación como candidato demócrata a la presidencia de los EEUU.
Traducción para www.sinpermiso.info: Lucas Antón
Sinpermiso electrónico se ofrece semanalmente de forma gratuita. No recibe ningún tipo de subvención pública ni privada, y su existencia sólo es posible gracias al trabajo voluntario de sus colaboradores y a las donaciones altruistas de sus lectores
*Fuente: Sin Permiso
Artículos Relacionados
France Press analiza y despedaza columna de Piñera en NYT y denuncia “datos engañosos”
por Hans Hansen (France Press)
4 años atrás 3 min lectura
El año del mono y las elecciones. La rebelión de los simios podría traer el caos a la España invertebrada
por Javier Cortines (España)
8 años atrás 4 min lectura
Una nueva derecha apareció en Brasil
por Arthur Ituassu; Francesca Badia i Dalmases (Brasil)
8 años atrás 10 min lectura
No hay paz para Venezuela
por Matías Bosch (República Dominicana)
10 años atrás 6 min lectura
Una estrategia jurídica más allá de las fronteras
por Manuel Acuña Asenjo (Chile)
4 años atrás 23 min lectura
¿Estamos saliendo de la crisis financiera mundial?
por Mario Briones R. (Chile)
9 años atrás 10 min lectura
En la vía rápida hacia la autodestrucción, ¿existe aún la posibilidad de un futuro viable para el Estado de Israel?
por David Shulman (EE.UU.)
2 horas atrás
Si Israel quiere sobrevivir, física y espiritualmente, necesita sufrir colectivamente un cambio radical en su visión de la realidad y enfrentarse a algunos hechos desagradables, aunque obvios.
25 de abril de 1975: La revolución de los claveles
por piensaChile
3 horas atrás
Se ha dicho que las revoluciones tardías son las más radicales. Seis años después del Mayo del 68 francés, pero cuatro años antes de que se pusiera en marcha una movilización de masas en el Estado español, la Revolución de los Claveles desplazó a un régimen dictatorial que llevaba casi medio siglo en el poder.
En la vía rápida hacia la autodestrucción, ¿existe aún la posibilidad de un futuro viable para el Estado de Israel?
por David Shulman (EE.UU.)
2 horas atrás
Si Israel quiere sobrevivir, física y espiritualmente, necesita sufrir colectivamente un cambio radical en su visión de la realidad y enfrentarse a algunos hechos desagradables, aunque obvios.
La «paciencia estratégica» de Irán se eleva a disuasión seria
por Pepe Escobar (Desde Moscú)
5 días atrás
Los ataques de represalia de Irán contra Israel no se llevaron a cabo en solitario. Los socios estratégicos Rusia y China cubren las espaldas de Teherán, y su papel en el conflicto de Asia Occidental no hará sino crecer si EEUU no mantiene a Israel a raya.