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“Si es de BAYER, es bueno”

“Si es de BAYER, es bueno”
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Traducido por  María Piedad Ossaba
El miércoles 22 de abril se celebrará el centenario del primer uso de gases tóxicos. En la primavera de 1915 la empresa BAYER había entregado en el frente  cerca de 700 toneladas de cloro. El 22 de abril, en Ypres, Bélgica, 150 toneladas de cloro fueron liberadas. Se formó una nube de 6 km de ancho  y de 600 a 900 m de profundidad que se dirigió hacia las tropas francesas. Este primer ataque  cobró la vida  de 2000 a 3000 personas  y un número varias veces superior de heridos graves. El 1°, el 6, el 10 y el 24 de mayo  fueron lanzados este tipo de ataques  contra las tropas británicas.

Obra de Otto Dix
Otto Dix, Ataque bajo los gases, 1924

Desde el otoño de 1914 el gobierno alemán creó una Comisión de gases tóxicos presidida por Carl Duisberg (BAYER), Fritz Haber del Instituto Kaiser Wilhelm y el químico Walther Nernst. Esta comisión recomendó en primer lugar el uso de cloro, lo que constituyó una violación deliberada de la Convención de la Haya sobre las leyes y costumbres de la guerra (1907) que prohíbe el uso de gases tóxicos en las operaciones militares.
Carl Duisberg asistió personalmente a los primeros ensayos de utilización de los gases tóxicos en el terreno de ejercicios de Colonia-Wahn, donde elogió calurosamente la muerte química: « EL enemigo no sospecha para nada el peligro y permanece allí tranquilamente hasta que el efecto se produce. » En Leverkusen incluso fue abierta una escuela especializada en los gases de combate
Bajo la dirección de Duisberg, BAYER desarrolló gases de combate cada vez más tóxicos,  primero el fosgeno, luego el gas mostaza. Duisberg reclamó con ardor su empleo: «No puedo dejar de recomendar encarecidamente de no dejar pasar la oportunidad que nos ofrece esta guerra de probar también las granadas Hexa. » De acuerdo con las investigaciones actuales, los gases causaron  la muerte de 60 000 hombres.
La Coordinación contra los peligros de BAYER (CBG) le pide a BAYER  de esclarecer  totalmente el papel desempeñado por esta empresa durante las dos guerras mundiales y de reconocer los numerosos crímenes que cometió.
Axel Koehler-Schnura del Consejo de Administración de CBG: « La empresa  BAYER se niega desde hace un siglo a tomar posición sobre los crímenes imputables en la guerra química alemana, en el belicismo o  en el trabajo forzado. ¡La empresa debe esclarecer por fin  sobre su responsabilidad en la masacre de 1914 -1918! ». Koehler-Schnura añade: « Los beneficios de la empresa explotaban, los cadáveres se amontonaban. BAYER ni siquiera toma distancia con su presidente de la época, Carl Duisberg, al que los aliados habían colocado en sus listas y que corría el riesgo de ser acusado de crímenes de guerra. La empresa  fue de hecho  expropiada en muchos países y ha perdido sus derechos de marca, particularmente en USA ». En diciembre las ciudades de Dortmund y Lüdenscheid decidieron cambiar el nombre de las calles que llevan el de Carl Duisberg.
BAYER se convirtió durante el transcurso de la guerra en el primer fabricante alemán de explosivos, produciendo también máscaras antigás. Gracias a los precios garantizados por el estado los beneficios se aumentaron. Muy orgulloso, Carl Duisberg encargó en 1916 al pintor Otto Bollhagen escenas que representaban la producción de material de guerra para decorar el comedor donde los dirigentes de BAYER tomaban el desayuno. Este cuadro muestra los gases tóxicos y las máscaras en curso de experimentación en Colonia-Wahn.
Obra de Otto Bollhagen
Otto Bollhagen, Prueba de máscaras antigás en la lande de Wahn en Colonia, aprox. 1915

La siguiente generación de gases tóxicos, los organofosforados como el sarín o el tabún, fueron creados en los laboratorios. Estas sustancias fueron desarrolladas entre 1936 y 1938 en Wuppertal por el Dr. Gerhard Schrader (la «S» de sarín es la inicial de Schrader). A finales de la segunda guerra mundial, la fábrica de Dyhernfurt había producido unas 12 000 toneladas de tabún. Después de la guerra, Gerhard Schrader dirigió la Sección de plaguicidas de la empresa BAYER.
Para mayor información :
Primera Guerra Mundial: «BAYER no reconoce su responsabilidad»
Se cambia el nombre de las calles Carl Duisberg
Gracias a: Tlaxcala
Fuente: http://www.cbgnetwork.org/6059.html
Fecha de publicación del artículo original: 17/04/2015
URL de esta página en Tlaxcala: http://www.tlaxcala-int.org/article.asp?reference=14500gases toxicos

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1 Comentario

  1. olga larrazabal

    Sería interesante saber, por lo mostrado en la pintura acerca de la prueba de máscaras para gases tóxicos, quienes fueron los conejillos de indias que usaban las máscaras.

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