Fernando Matthei / es para la historia / un General… cobarde

En la calle, donde la memoria va pasando de boca en boca, miles y miles se han dado la tarea de contar la verdad con nombres y apellidos…se guarda todo.

Aunque pase el tiempo los porfiados hechos se van narrando de hijo en hijo y eso se traspasa a los nietos, y los ratifican los poetas y escritores, y los nombres se colocan en placas recordatorias en los frontis de las sedes sindicales y universidades. Están constantemente hablando los que los conocieron, así, de esa manera se está haciendo más potente la verdad, esa que no hay que salir a buscarla ni pedirle explicaciones. La verdad de ese periodo de la historia está, se quedó en una generación de actores y se consolida en sus continuadores.

Hay que hacer siempre la lectura que los agredidos, los violentados, que las personas contra las cuales se dictó política de exterminio, provenían de un sector social determinado, vulnerable se le dice por estos tiempos, clase obrera en los de antaño. Esos que no tuvieron como defenderse, se les dijo/prometieron que esos asuntos llegarían cuando llegara la hora, y la hora llegó… y no llegaron los asuntos prometidos.

Leímos aquel mensaje que enviaron los militares el día que decidieron atacar el Palacio de La Moneda, se comprendió el significado del fuego saliendo por todas las ventanas de la casa de los presidentes. Sabemos que se trata de entender que el fuego quema todo, que también algunos suelen darle un sentido purificador. Después que el fuego se supone arrasa todo, hay que construir todo de nuevo y entonces quedan los recuerdos, los tozudos acontecimientos que ocuparon días plenos en calendarios con el futuro en la punta de los dedos.

El fuego por todas las esquinas de La Moneda era también el mensaje de que NUNCA MAS un proyecto/modelo de sociedad diferente llegaría a repetirse. Los militares pretendieron con aquel gesto castigar a más de un millón de personas que creían en un programa de gobierno.

Deben saber los vencedores/militares que el sabor de esa victoria tan miserable se desvanece con el tiempo, que ese tipo de victoria no es eterna, esa es la fuerza para que los vencidos insistan en continuar dando insistentes pasos en pos de alternativas más justas.  Los vencedores uniformados no pueden argumentar nada ante la historia que no esté relacionado con la abdicación, el entreguismo, la traición, la cobardía, sus uniformes y su bandera a bajo el precio/dólar.

Posiblemente los vencedores de aquellos días crean que el tiempo se encargará de llevar los crímenes a los calendarios del olvido, pero no es así. Cada día se encuentran más y poderosas razones para refrescar la verdad, esa que no está en manos de los militares, sabemos que la verdad no les gusta, que la aborrecen, les perseguirá siempre y de eso nos encargaremos para que así suceda.

La memoria es más valiente que el fuego, es un asunto que va despacio llegando a todos los rincones de los tiempos. Nadie en Chile desconoce lo sucedido aquel día del golpe militar, tampoco los tiempos que siguieron, y lo que practicaron con posterioridad militares, aviadores, marinos, carabineros, también investigaciones y civiles….todos criminales.

Las declaraciones de Fernando Matthei quien fuera ex Comandante de la Fuerza Aérea se han convertido en un insulto a la dignidad de todo un país. Colocan en el nivel que les corresponde a toda la aviación, fueron un grupo de amotinados, asesinos y torturadores. Los porfiados hechos lo ubican como oficial para el día 11 de septiembre de 1973. Lo sucedido en la Academia de Guerra Aérea era de público conocimiento entre todos los oficiales de la Fach. Muchos aviadores constitucionalistas fueron llevados a esas dependencias, para ser interrogados bajo tortura por otros oficiales de la misma rama aérea… y en la memoria el general Poblete.

Esposas y familiares de oficiales que estaban siendo torturados en el AGA, fueron a pedirle que interviniera y él Fernando Matthei respondió… “si están en esos lugares algún delito contra la patria deben haber cometido”.

De Fernando Matthei no son creíbles sus arrepentimientos, ni su falta de información….miente. De la misma manera que lo hacen todos los que lo han sucedido en su cargo, y entre aquellos hay que destacar también oficiales ladrones, gentuza en el grado de pelafustanes la cual se doblega cuando huelen dinero, soborno se le llama. Muy justo es sostener/suponer entonces, que si por alguna casualidad de los tiempos hubiera un conflicto bélico mayor, posiblemente se hicieran traidores, se pasarían al bando de los contrarios por dinero. Se hace consistente esa vieja leyenda de que cada uniformado tiene su precio, o que no resisten el violento cañonazo de…. un millón de dólares.

De Fernando Matthei si es creíble su cobardía, una especie de Petain chileno, es creíble su poca dignidad de oficial para ejercer la autoridad de su cargo, eso lo hace un cómplice en delitos de Lesa Humanidad. Fue un traidor a sus pares que abandonaban el alto mando para solidarizar con su Comandante Leigh, el, que no figuraba entre los entre ocho primeros generales se entregó a los dictados de Augusto Pinochet. Prefirió pasar a las páginas negras de la historia como un oficial de poca monta, llegado por las casualidades de su tiempo militar…. mediocre.

Algunos quieren colgarle a Matthei el cartel de haber salvado el NO la noche del plebiscito. Muchos concertacionistas manifiestan que si no hubiera dicho lo que dijo, se hubiera desvanecido esa multitudinaria victoria popular, que fuera posteriormente robada por la misma concertación entre acuerdos y pactos con los militares que niegan insistentemente. Todos los militares y civiles del SI en aquel instante, conocían los resultados del NO.

Y para que la memoria siga en su oficio, esto dijo Fernando Matthei Aubel, de la DINA, CNI y de sus oficiales que torturaron en la Academia de Guerra Aérea, y del nido 18 y del nido 20….

“Yo no condeno a esos grupos, probablemente sin ellos el daño al país hubiera sido más grande. Cuando se mira el tema (dd.hh) en un primer momento ellos aparecen como monstruos pero la verdad es que le debemos mucho, en el sentido de haber derrotado a la subversión” Fernando Matthei Aubel. Ex Comandante de la Fuerza Aérea. Ex miembro de la Junta Militar.

Es decir este general cobarde y traidor reivindica el terrorismo de Estado practicado por las Fuerzas Armadas. Si la ciudadana Michele Bachellet quiere pasar página por la responsabilidad institucional de la Fach en la muerte de su padre….allá ella. Los miles de crímenes cometidos por los militares no fueron asuntos individuales, allí no existía iniciativa personal. Las órdenes se iniciaban en lo más alto del escalafón militar, hasta llegar a sus ejecutores

No es posible a esta alturas de los tiempos dar por aceptada y validas unas declaraciones que vienen a dar mayor sentido a la profundización a la verdad y razón histórica, donde se hace presente la criminalidad de esos tiempos y que sin duda también en los actuales existen.

Es evidente que el alto mando de la Fuerzas Armadas estos últimos veinte años haga el esfuerzo por tratar de salvar su prestigio, el de sus tanques, sus cañones, sus botas, sus estandartes, a todo su personal, pero la verdad está ya trazada. Los procesos por los delitos cometidos en casos de Lesa Humanidad, así como el de soborno, robo, falsificación de instrumentos públicos, coimas, prevaricación, son una vigente fotografía….y para todos los tiempos

Nota. La perra de Fernando Matthei se llama…Dina