La pobreza de la democracia brasilera
por Leonardo Boff (Brasil)
14 años atrás 4 min lectura
El tiempo de campaña electoral ofrece la ocasión para hacer reflexiones
críticas sobre el tipo de democracia que predomina entre nosotros. Es
prueba de democracia el hecho de que más de cien millones de ciudadanos
tengan que ir a las urnas para escoger a sus candidatos. Pero eso
todavía no dice nada sobre la calidad de nuestra democracia. Ella es de
una pobreza espantosa o, en un lenguaje más suave, una «democracia de
baja intensidad» en la expresión del sociólogo portugués Boaventura de
Souza Santos. ¿Por qué es pobre? Me valgo de las palabras de Pedro Demo,
de Brasilia, una cabeza brillante que, por su vasta obra, merecería ser
más oída. En su Introdução à sociologia (2002) dice enfáticamente:
«Nuestra democracia es escenificación nacional de hipocresía refinada,
repleta de leyes ‘bonitas’, pero hechas siempre, en última instancia,
por la élite dominante para que la sirva de principio a fin. Los
políticos son gente que se caracteriza por ganar mucho, trabajar poco,
hacer negocios, emplear a parientes y apaniguados, enriquecerse a costa
de las arcas públicas y entrar en el mercado por arriba… Si ligásemos
democracia con justicia social, nuestra democracia sería su propia
negación» (p.330.333).
Esta descripción no es una caricatura, salvo pocas excepciones. Es lo
que se constata día a día y puede ser visto por la TV y leído en los
periódicos: escándalos de la depredación de los bienes públicos con
cifras que ascienden a millones y millones. La impunidad avanza porque
el crimen es cosa de pobres; el asalto criminal a los recursos públicos
es habilidad y ‘privilegio’ de quien llegó allí, a la fuente del poder.
Se entiende porqué, en un contexto capitalista como el nuestro, la
democracia atiende primero a los que están en la opulencia o tienen
capacidad de presión y sólo después piensa en la población, atendida con
políticas pobres. Los corruptos acaban por corromper también a muchos
del pueblo. Bien observó Capistrano de Abreu en una carta de l924:
«Ningún método de gobierno puede servir, tratándose de gente tan
visceralmente corrupta como la nuestra».
En nuestra democracia, el pueblo no se siente representado por los
elegidos; después de unos meses ni se acuerda de por quien votó. Por eso
no está habituado a acompañarlo ni a reclamarle nada. Además de la
pobreza material está condenado a la pobreza política, mantenida por las
élites. Pobreza política es que el pobre no sepa las razones de su
pobreza, y creer que los problemas de los pobres pueden ser resueltos
sin los pobres, sólo por el asistencialismo estatal o por el
clientelismo populista. Con esto se aborta el potencial movilizador del
pueblo organizado que puede exigir cambios, temidos por la clase
política, y reclamar políticas públicas que atiendan a sus demandas y
derechos.
Pero seamos justos. Después de las dictaduras militares, han surgido en
toda América Latina democracias de cuño social y popular que vienen de
abajo y por eso hacen políticas para los de abajo, elevando su nivel. La
macroeconomía capitalista continúa, pero tiene que negociar. La red de
movimientos sociales, especialmente el MST, ponen al Estado bajo presión
y bajo control, dando señales de que la democracia puede mejorar.
Veo dos puntos básicos a ser conquistados: primero, la propuesta de
Boaventura de Souza Santos de forjar una «democracia sin fin» en todos
los campos, especialmente en la economía, pues en ella se instaló la
dictadura de los que mandan. Aquella es más que delegaticia, es un
movimiento abierto de participación, la más amplia posible.
El segundo es una idea que defiendo hace años: la democracia no puede
ser antropocéntrica, pensando solamente en los humanos como si
viviésemos en las nubes y solos, sin darnos cuenta de que comemos,
bebemos, respiramos y estamos sumergidos en la naturaleza de la cual
dependemos. Hay que articular los dos contratos, el social y el natural;
incluir la naturaleza, las aguas, los bosques, los suelos, los animales
como nuevos ciudadanos que tienen derecho a existir con nosotros,
especialmente los derechos de la Madre Tierra. Se trata entonces de una
democracia sociocósmica, en la cual los seres humanos conviven con los
demás seres, incluyéndolos y no haciéndoles daño. El PT de Acre nos
mostró que eso es posible al articular ciudadanía con florestanía, es
decir, la selva respetada e incluida en el vivir bien de los pueblos de
la selva.
¿Utopía? Sí, en su mejor sentido, mostrando el rumbo hacia el que
debemos caminar de aquí en adelante, dados los cambios ocurridos en el
planeta y en el encuentro inevitable de los pueblos.
2010-09-24
*Fuente
: Koinonia
Artículos Relacionados
Todos contra Piñera (“tocopi”)
por Rafael Luis Gumucio Rivas, El Viejo (Chile)
7 años atrás 5 min lectura
Fundación Sol por anuncios de Sebastián Piñera: “El modelo no se toca”
por Diario UdeChile
5 años atrás 2 min lectura
«Esta es una batalla por nuestra memoria histórica»
por CNN (Chile)
14 años atrás 1 min lectura
Fukuyama le puso fin a la Historia, a las Ideologías, a la Lucha de Clases y ahora va por Chávez
por Omar Montilla (Venezuela)
18 años atrás 10 min lectura
La Concertación debe explicaciones (XIV)
por Felipe Portales (Chile)
14 años atrás 5 min lectura
La derecha en pie de guerra contra el poder judicial
por Rafael Luis Gumucio Rivas (Chile)
11 años atrás 3 min lectura
En esta Navidad… no me olvides
por Niños palestinos
2 días atrás
Cientos y miles de ellos en este tiempo de ataques, han quedado enterrados vivos bajo los escombros, mientras otros, mutilados por las explosiones, enfrentan un futuro marcado por el dolor físico y emocional. Los sobrevivientes, muchos de ellos en orfandad, cargan con el trauma de haber visto a sus amigos y familiares convertidos en cifras en un desfile interminable de cadáveres, según han relatado organismos humanitarios.
20 de diciembre de 1964: debut de la primera Orquesta Sinfónica Infantil de La Serena
por Comité Memorial Puente Bulnes (Chile)
3 días atrás
La Serena, Chile.- El 20 de diciembre de 1964, es decir, hace exactamente 60 años, tuvo lugar el debut de la primera Orquesta Sinfónica Infantil de La Serena, de Chile y de la Patria Grande (América Latina).
Juana Aguilera y desaparición de Julia Chuñil: «Le dijo a su familia ‘si me pasa algo ya saben quién fue'»
por Radio UdeChile
5 días atrás
21 de diciembre de 2024
La presidenta de la Comisión Ética Contra la Tortura reflexionó en torno a la situación de la líder mapuche, cuyo paradero se desconoce desde el pasado 8 de noviembre. Sobre los recursos dispuestos para su búsqueda, aseguró que no son suficientes.
“La desaparición de Julia Chuñil es parte y consecuencia de la corrupción del sistema”
por Villa Grimaldi (Chile)
1 semana atrás
16 de diciembre de 2024
«Estamos lidiando contra un sistema donde desborda la corrupción y nos toca sobrevivir, pero como nosotros somos defensores del alma, nos nace del alma defender el territorio, pues nadie nos formó, no nos vamos a rendir. A nosotros nos dicen estar atacando este río o este bosque y, a la hora que sea, nosotros nos movilizamos y vamos a detener su destrucción.»