En los artículos anteriores reflexionábamos sobre una cuestión
particular, la del poder en la Iglesia, centralizado en el clero y en el
papa, de cariz absolutista. A algunos les chocó, pero la verdad es
justamente ésa. Ahora cabe una reflexión general, de cuño teológico, es
decir, considerar las realidades divinas subyacentes a la Iglesia,
entendida como comunidad que se forma a partir de la fe en Jesús como
Hijo de Dios y Salvador universal.
Como es sabido, la intención primera de Jesús no fue la Iglesia, sino el
Reino de Dios, aquella utopía radical de liberación total. Tanto es así
que los evangelistas Lucas, Marcos y Juan ni siquiera conocen la
palabra Iglesia. Es solamente Mateo el que habla tres veces de Iglesia.
Al no realizarse el Reino, por a la ejecución judicial de Jesús, la
Iglesia tomó su lugar. El Nuevo Testamento nos transmite tres formas
diferentes de organizar la Iglesia: la sinagogal de san Mateo, la
carismática de san Pablo y la jerárquica de los discípulos de Pablo,
Timoteo y Tito. Ésta fue la que prevaleció.
En primer lugar, la Iglesia se define como comunidad de fieles. Como
comunidad, se siente anclada en el Dios cristiano, que es también
comunidad de Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esto significa que la
comunidad es anterior a las instancias de poder cuyo lugar está en medio
de ella, como servicio de animación y de cohesión. El amor y la
comunión, esencia de la Trinidad, son también la esencia teológica de la
Iglesia.
Esta comunidad se sustenta sobre dos columnas: Jesucristo y el Espíritu
Santo. Jesús aparece bajo dos figuras: la del hombre de Nazaret, pobre,
profeta ambulante que predicó el Reino de Dios (en oposición al Reino de
César) y que acabó en la cruz; la otra es la figura del resucitado que
alcanzó dimensión cósmica estando presente en la materia, en la
evolución y en la comunidad, como anticipación del hombre nuevo y del
fin bueno del universo.
La segunda columna es el Espíritu Santo. Él estaba presente en el acto
de la creación del cosmos, siempre acompaña a la humanidad y a cada
persona, y llega antes que el misionero. Él suscita la espiritualidad:
la vivencia del amor, del perdón, de la solidaridad, de la compasión y
de la apertura a Dios. En la Iglesia Él mantiene vivo el legado de Jesús
y es el responsable de su continua actualización con carismas,
pensamientos creativos, ritos y lenguajes innovadores.
Bien dijo San Ireneo (+200): Cristo y el Espíritu son las dos manos del Padre, con las cuales nos alcanza y nos salva.
Cristo, por ser la encarnación del Hijo, representa el lado más
permanente de la Iglesia, su carácter institucional. El Espíritu, el
lado más creativo, su carácter dinámico. La Iglesia viva es
simultáneamente algo estructurado pero también algo cambiante como las
innovaciones que escapan al control de la institución.
Se dice también que la Iglesia concreta, como comunidad y como
movimiento de Jesús, posee dos dimensiones: la petrina y la paulina. La
petrina (de san Pedro = Papa) es el principio de la Tradición y de la
continuidad. La dimensión paulina (de san Pablo) representa el momento
de ruptura, la creatividad. Pablo dejó el suelo judío y partió hacia la
inculturación en el mundo helénico. Pedro es la organización, Pablo la
creación.
Pedro y Paulo se encuentran unidos en la figura del Papa, heredero y
guardián de las dos vertientes, simbolizadas por los túmulos de los dos
apóstoles en Roma. Ambas se pertenecen mutuamente. Pero en los últimos
siglos ha predominado la dimensión petrina, casi ahogando la paulina.
Tal desequilibrio ha dado origen a una organización eclesiástica
centralista, con el poder en pocas manos, conservadora y resistente a lo
nuevo, tanto si proviene de la Iglesia misma, como de la sociedad. El
papa actual es casi exclusivamente petrino, contrario a toda modernidad.
Hoy se impone recuperar el equilibrio eclesiológico perdido. La Iglesia
debe mantener la herencia intacta de Jesús (Pedro) y al mismo tiempo
renovar las formas de su realización en el mundo (Pablo). Sólo así podrá
superar su conservadurismo y mostrar su creatividad en la comunicación
con los contemporáneos. Ella no puede ser fuente de aguas muertas, sino
de aguas vivas.
2010-08-06
*Fuente:
Koinonia
Artículos Relacionados
«Convocatoria»: los Montoneros del siglo XXI en Argentina
por Andrés Figueroa Cornejo (Chile)
15 años atrás 17 min lectura
Los trabajadores y los pobres no pueden esperar
por Pbro. Rodrigo Tupper Altamirano (Chile)
19 años atrás 12 min lectura
Carta del Ministro de la Cultura de Venezuela a Joan Manuel Serrat: salud
por Farruco Sesto (Venezuela)
18 años atrás 7 min lectura
¡Carta de Jeffrey Sachs al Canciller Merz desnuda a Alemania como rara lo han hecho!
por Glenn Diesen (EE.UU.)
42 mins atrás
20 de diciembre de 2025
Pero cuando se abrieron los archivos, resultó que Stalin lo decía absolutamente en serio. Neutralizar a Alemania, desarmar a Alemania y así podría terminar la Guerra Fría. Quien lo bloqueó fue Adenauer, el canciller de Alemania. Dijo que era mejor estar divididos que ser neutrales. Así que Alemania jugó una carta falsa. De hecho, hizo que su embajador en Londres dijera a altos funcionarios británicos en una nota muy secreta, «No confío en el pueblo alemán. No quiero ser neutral. Tal vez en el futuro se alíen con Rusia, así que no confío en mi propio pueblo».
Bandazo hacia la derecha y el pasado en Chile
por Ariel Dorfman
1 día atrás
19 de diciembre de 2025 El general Augusto Pinochet, el hombre fuerte que impuso un régimen de terror en Chile de 1973 a 1990, debe estar sonriendo en su…
¡Frente al avance de la reacción, el único camino es la organización!
por Bloque de Organizaciones Populares (Chile)
3 días atrás
17 de diciembre de 2025
Que no nos engañen cuando hablan de libertad, porque esa es solo la libertad para los dueños del poder y del mercado para seguir explotando y oprimiendo. Hablan de orden y seguridad, pero nada cambiará mientras nuestras condiciones de vida sigan siendo las mismas y nuestros derechos continúen siendo negados.
De feministas, socialistas, populares, terroristas y cínicos, con el Sáhara Occidental okupado de fondo
por Luis Portillo Pasqual del Riquelme (España)
2 semanas atrás
09 de diciembre de 2025 Artículo publicado originalmente el 13 de noviembre de 2025 en el periódico El Independiente. Lo republicamos con la autorización del autor. La Redacción de…