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Algo grave está pasando con el cobre en Chile

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Es importante ser muy claro en este tema de total trascendencia para todo el país. Como muchos saben, Chile basa su economía en la exportación de materias primas. Dentro de ella se ubica como eje central, la gran minería del cobre. Actualmente Codelco – hasta ahora 100 % estatal, vale decir de usted y todos nosotros – produce alrededor del 30 % del cobre que exporta el país. Aún produciendo este porcentaje y permitiendo que privados exploten alrededor del 70%, Codelco representa, por lejos, el mayor ingreso de Chile.

La ilegítima Constitución de 1980 no suprimió  la nacionalización del cobre establecida por Allende, manteniendo todos los yacimientos cupríferos en propiedad del estado en forma absoluta, exclusiva, inalienable e imprescriptible, la llamada “concesión plena” impuesta por la dictadura pudo pasar por alto la Carta Magna en relación al cobre chileno y permitir que el país regale su riqueza.

A eso sumó el acuerdo entre la concertación y la Alianza,(Junio de 1990) recién asumido Aylwin, donde se estableció que las mineras debían pagar por la ganancias (renta efectiva) y no por las ventas totales (Renta presunta), permitiendo que estas mineras, mediante subterfugios, declarasen pérdidas con el fin de no pagar.

En Junio de 1990, por medio de la Ley 18.985, de reforma tributaria se aumentó  el IVA de un 16% a un 18%, pero la rebaja del impuesto a las mineras pasó completamente inadvertido para la opinión publica.

A sabiendas que en Chile no se cobraba ni royalty, ni tributos por el mineral extraído, los proyectos mineros se multiplicaron. La producción de cobre pasó de 1,6 millones de toneladas en 1990 a más de 4,5 millones de toneladas el 2000. Como resultado de esta inmensa sobreoferta originada en Chile – primer productor mundial – el precio del metal rojo cayó de 1,5 dólares la libra en 1989,  a sólo 0,6 dólares en 1999.

Las pérdidas para Chile por la baja del precio del cobre y la consecuente disminución de los ingresos, por la exportaciones en el periodo 1996 – 2000, son de aproximadamente US$ 16.000 millones. Tanto la concertación como la Alianza tienen responsabilidad en esta gigantesca pérdida de recursos para el país. 

A tanto a llegado el abuso de las mineras, que el 2002 estalló el escándalo. Fue a raíz de la venta hecha por Exxon Minerals Inc. De la mina Disputada de Las Condes a la australiana Anglo American. La Transacción fue por 1300 millones de dólares. Exxon sólo había pagado por Disputada 92 millones de dólares cuando la compró a Enamí en 1978, durante la Dictadura Militar. Y en ese período de 24 años, en que explotó el yacimiento, nunca pagó un dólar de impuestos. Siempre declaró pérdidas. Exxon tampoco pagó los más de 300 millones de dólares que le correspondía cancelar por la venta de la mina. Se acogió a beneficios tributarios reservados sólo para empresas extranjeras.

¿Cómo puede ser que una empresa que por tantos años declaró perdidas pudiera alcanzar tan alto precio de venta? ¿Es posible que Chile, una nación independiente y digna, se permitiera este nivel de atropello?

Para declarar pérdidas, Exxon, vendía su producción a filiales suyas en el extranjero, a precios mas bajos que los internacionales (precios de transferencia) y pagar tasas  muy altas de intereses por prestamos realizados por las filiales de Exxon situadas en Bahamas y Bermudas (paraísos tributarios). De esta manera dejaban las pérdidas en Chile, llevándose las ganancias al extranjero. 

El 16 de junio del 2004, Lavandero presento un informe a la Comisión Especial para la Tributación de Las Empresas de la Gran Minería Privada, concluyendo que:  45 de las 47 grandes empresas mineras que operan en Chile nunca han pagado ni un dólar de impuesto. Sólo dos empresas: Mantos Blancos y La Escondida, tributaban. Las demás usaban y abusaban con las mismas triquiñuelas de Exxon.

Así  nació la necesidad urgente de crear un royalty a la minería y acabar con el DL 600 que data de 1974 y que da grandes e injustificados beneficios tributarios a la inversión extranjera.

Fue de esta manera que el royalty se convirtió  en una demanda nacional: Es por eso que, tanto Lagos como Piñera, han llamado “royalty” a proyectos que suponen más rebajas que alzas de tributos: Para ganar -por añadidura- apoyo a sus medidas.

En mayo del 2005, Lagos consiguió aprobar la Ley 20.026 conocida como “royalty 2”, la que correspondió a un doble engaño para la opinión pública. El primer engaño deriva de que no se aprobó un royalty – o regalía minera – sino un simple impuesto específico a la minería. El segundo engaño se debe a que en realidad rebajó los impuestos a las multinacionales extranjeras (…) Éstas tenían que pagar un 42% de impuestos y de acuerdo al Decreto Ley 600… no lo pagaban… pero cualquier gobierno lo podía exigir (pero no lo hicieron). Y qué hizo el entonces presidente Lagos: Lo bajó al 35 % y le puso un impuesto de 4%, disfrazado de “royalty”, con lo que les dejó pagando un 3% menos que antes. Y lo que es más grave, les dio a estas empresas invariabilidad tributaria hasta el 2017, lo que implica que hasta entonces, Chile no podrá subirles los impuestos. Con razón lloraban los empresarios cuando Lagos se fue a despedir de su mandato en casa piedra.

A pesar de lo anterior existen maneras de aumentar el aporte de mineras al país. Una forma es aumentar el impuesto a la renta de 35% a 40%, como era hasta 1987. Nada impide que se  vuelva a ese porcentaje y como este es un impuesto general, todos los extranjeros que tienen inversiones en Chile deberían pagarlo, ya sean mineras, AFP, Bancos, empresas de comunicaciones, seguros, etc. No existe ninguna razón para que los empresarios extranjeros se nieguen a pagar un 40% de impuesto a la renta, puesto que esa es la tasa marginal que deben pgar todos los empresarios chilenos.

Por otra parte, la Constitución chilena permite, según se establece en el artículo 19, N° 20, inciso N° 4, que  a las mineras se les asigne un tributo regional, que en el caso del cobre, podría ir en beneficio de la zona norte.

Pero para la recuperación de nuestra principal riqueza existe otra alternativa: LA RENACIONALIZACIÓN. Puesto que la Constitución de 1980, en su disposición tercera transitoria, dejó vigente la disposición 17ª transitoria de la Constitución de 1925, que es la reforma constitucional para la nacionalización del cobre. “En consecuencia, las empresas de la gran minería pueden ser nacionalizadas por un simple decreto presidencial. ES DECIR QUE SÓLO SE REQUIERE VOLUNTAD POLÍTICA. Es importante destacar que la figura del royalty se aplica, entre otras cosas, por tratarse de recursos no renovables, esto quiere decir que se trata de materias primas finitas, yacimientos que se agotan, minerales que se acaban. Sin embargo, como declaró la Federación de Supervisores y Profesionales de Codelco ante la Comisión de Minería del Senado, lo que se cobra es un impuesto específico y no un royalty.

Lagos hizo lo suyo al rebajar los impuestos a las Mineras con un supuesto royalty que no es tal. Hoy en día, Piñera y los medios de comunicación masivos están disfrazando nuevamente como royalty, la extensión temporal – por ocho años – de las concesiones tributarias con que cuentan las mineras en el país, el que a todas luces se perfila internacionalmente como un paraíso fiscal, un oasis tributario donde descansan las mas grandes transnacionales de la minería mundial.

Dada la gigantesca riqueza que representa la Cordillera de Los Andes en términos de minerales estratégicos para el desarrollo de la vida moderna, se hace imprescindible una discusión seria, bien fundada e informada a la hora de realizar modificaciones en términos de tributación minera.

Sépalo bien, se pretende que las mineras en forma voluntaria aumenten el pago del royalty durante dos años, percibiendo el Estado por ese período, 600 millones de dólares que declara necesitar  para la reconstrucción del país. El incentivo a las mineras para esta donación voluntaria: invariabilidad tributaria hasta el 2025, lo que se traduce en mas de 2 mil 500 millones de dólares anuales de ganancia extra para las mineras a partir del 2018, año en que caduca la invariabilidad tributaria establecida por Lagos.

Dado que se trata de recursos no renovables, es imprescindible que Chile, mientras los tenga, explote estos recursos en beneficio del  pueblo, vale decir, oriente la explotación mediante un modelo de desarrollo hacia adentro. Esto se deba hacer efectivo ahora, ya que el día de mañana simplemente no contaremos con esta riqueza y, por lo tanto, Chile se verá condenado a la pobreza, despilfarrando la oportunidad que representan estos recursos: Terminar con los problemas sociales, entregar a los pueblos vivienda, educación, salud, alimento, transporte y todo lo que se necesite para lograr la anhelada calidad de vida. Se está desaprovechando una oportunidad única que no se repetirá, todo en beneficio de grandes empresarios, los que más tienen y más depredan, contaminan y lucran.

Pero las intenciones del Gobierno no se limitan a perpetuar esta regalías, ya que se está hablando de privatizar parte importante de Codelco, regalar lo poco que queda en manos del Estado. Como bien lo grafica un  comentario en Twitter realizado por el ministro de Minería, Laurence Golborne, el pasado 1° de Julio camino a la votación del Royalty en el Congreso Nacional: “Nos guste o no, reservas son del que las encuentra. No son nuestras”.

Lo que tenemos en nuestro país es un impuesto específico a la minería y como referencia en Australia en estos momentos hay una discusión acerca de si aumentar o no los gravámenes e impuestos a un 57 por ciento. En la actualidad el Impuesto Específico a la Minería, según la ley aprobada por el Congreso el año 2005, durante el Gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos, es de un 5%.

En los gobiernos de Alywin, Frei y Lagos se perfeccionaron las medidas anticonstitucionales de Pinochet, concretando en forma acelerada el proceso de desnacionalización del cobre.

En el gobierno de Michelle Bachelet, hay un pacto de silencio sobre la desnacionalización de la principal riqueza básica del país y sobre las grandes utilidades de las empresas mineras privadas, mayoritariamente extranjeras, que para el año 2006 fueron de 18.000 millones de dólares, que equivalen al 15 % del PIB, al 70% del presupuesto del Estado, a 4 veces el presupuesto del Ministerio de Educación. Los 18.000 millones de dólares de ganancias de las empresas mineras extranjeras equivalen de 2 a 3 veces los elevados excedentes de Codelco.

No nos dejemos engañar: Por estos días, cuando los noticieros y medios de comunicación nacionales le informen que se está aprobando el aumento del royalty a las mineras, lo que en realidad están haciendo es perpetuar a Chile como un paraíso fiscal, que las mineras nacionales y transnacionales sigan depredando los recursos de todos para beneficio propio, pagando impuestos de los más bajos del mundo para la explotación de nuestros minerales. Cuando pagan.  Y embolsándose miles de millones de dólares que podrían ir en directo beneficio de todos quienes habitamos esta larga y angosta faja, perpetuando la injusticia.

Según el economista Manuel Riesco, la gran minería del cobre se ha llevado del país, en los últimos 3 años, 60 MIL MILLONES DE DÓLARES. Esto representa casi 100 veces más que lo que pretende recaudar Piñera con su “proyecto royalty”.

Mientras Usted, nosotros y todos no hagamos algo para cambiar esta situación, esto no variará y estos recursos, más temprano que tarde se agotarán.

La única alternativa que va quedando, es la movilización social a gran escala. 

No se puede seguir permitiendo que un grupito de privilegiados, sigan robando nuestras riquezas nacionales.-Codelco no debe JAMAS ser privatizado, con el pretexto de que se necesitan recursos, para seguir desarrollándose. Los entendidos en la materia, señalan que recursos para inversión, hay suficiente.-Ya nadie de aceptar que nos hagan comulgar con ruedas de carretas.

Es una vergüenza, y la Concertación tiene mucha culpa en aquello.-Debiéramos seguir el ejemplo de Canadá, Noruega, y Australia.-Este ultimo país, subió el impuesto a las mineras en un 43% ; y el 2013, la Billiton_(la misma que no paga impuesto en chile) deberá pagar el 56%.-Claro que en Australia, el parlamento es mucho mas digno que el nuestro; en eso no me cabe la menor duda.

Si las empresas transnacionales se han adueñado de los recursos naturales de este país es porque el Estado chileno lo ha permitido y porque nosotros hemos dejado que lo hagan. (Humberto Maturana, El Ciudadano julio de 2010).

Que quede claro que ese dinero es el sueldo de Chile y debe estar al servicio de un proyecto de país solidario y justo para las mayorías y no de algunos pocos, como ha sido el caso hasta ahora.

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